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Literalmente, los RS 4 y RS 5 competition plus nacen debido a la ‘presión’ de un grupo de conductores, que han pedido a la marca ese ‘algo más’ en sus coches deportivos (se repite la historia del Porsche Cayman GT4 RS…). En Audi han tomado nota y lanzan los acabados competition y competition plus en sus tres vehículos medianos (recuerda que el RS 5 se comercializa con carrocerías Coupé y Sportback). En España, la terminación competition plus es la única disponible en RS 4 y RS 5, frente a otros mercados en los que sí se ofertan los dos paquetes.
Estos RS competition plus añaden más equipamiento y detalles exclusivos que no sólo afectan al apartado estético, también al dinámico. Como adelanto, los tres vehículos consiguen mínimas mejoras en sus respectivos 0-100 por hora y deslimitan sus velocidades máximas a 290 kilómetros/hora (¡vivan las autobahn!).
Imagen más deportiva
Lo primero que cabe destacar es que todos los elementos incorporados son comunes en los tres vehículos, por lo que no hay ningún matiz exclusivo de uno u otro modelo salvo los faros, Matrix Led en RS 4 y láser en los RS 5 (de ahí también la diferencia de precio). Dicho esto, vamos a empezar por el exterior. La principal novedad es la presencia del color negro Sebring en efecto cristal para la carrocería, que en la galería luce el RS 5 Sportback, acompañado de unas llantas específicas en color Phantom Black de alto brillo de 20 pulgadas. El acabado en carbono mate de las carcasas de los retrovisores, las aletas delanteras y laterales, así como para las taloneras y el difusor también forma parte del conjunto, mientras que el acabado negro brillante hace acto de presencia en los logotipos de Audi y la insignia del modelo.
En cuanto al interior, los paneles laterales de los asientos ahora lucen un acabado en negro piano, mientras que la tapicería en Dinamica/Napa Perla se oferta de manera opcional. Ambos modelos se benefician de los altavoces Bang & Olufsen con efecto 3D, un virtual cockpit con el modo Audi Sport “runaway”, que recuerda a la instrumentación de “KITT, el coche fantástico”, así como el sistema de reconocimiento de señales de tráfico y el sensor de presión de los neumáticos plus.
Cambios en el chasis
Bajo el capó sigue presente el mismo V6 biturbo de 2.9 litros, un propulsor que desarrolla 450 caballos de potencia y un par máximo de 600 Nm entre 1.900 y 5.000 vueltas. Obviamente, toda la energía se envía a las cuatro ruedas mediante el sistema de tracción quattro de la marca, apoyándose en un diferencial deportivo con un ajuste específico para dar un mayor protagonismo al tren trasero, especialmente en el modo de conducción “dynamic”. Además, Audi ha optimizado el software de la transmisión automática tiptronic de ocho velocidades (de tipo convertidor de par) para que ésta reduzca los tiempos de cambio de marcha, de manera que el RS 4 Avant competition plus acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, mientras que los RS 5 completan la maniobra en 3,8 segundos. Son una décima menos en cada caso respecto a los RS normales.
Audi RS 4 Avant y RS 5 competition plus - fotos
Si bien la potencia y el par motor no cambian, sí lo hace el sonido del propulsor debido a la presencia tanto de un sistema de escape deportivo específico con las salidas en negro mate como de la reducción del aislamiento entre el compartimento del motor y el habitáculo, una modificación esta última que reduce el peso de ambos modelos en unos ocho kilos. Además, las ediciones competition plus también se acompañan de una velocidad máxima aumentada hasta los 290 km/h, mientras que a la hora de frenar, ambos cuentan con discos de freno carbocerámicos RS en opción y ABS optimizado mediante cambios en su gestión. Gracias a ello, así como los neumáticos opcional Pirelli P Zero Corsa (500 euros), la distancia de frenado desde 100 km/h se reduce en prácticamente dos metros.
La guinda del pastel viene de la mano de la suspensión deportiva RS sport pro de tipo coilover, ajustable manualmente tanto en altura como en rebote y compresión (te entregan las herramientas necesarias en un estuche).Su presencia hace que la altura de la carrocería disminuya en 10 milímetros, aunque también se pueden reducir otros 10 milímetros adicionales si el conductor lo desea. Los muelles presentan un índice de elasticidad superior, las barras estabilizadoras son más rígidas y la dirección se ha vuelto más directa, pues la desmultiplicación ahora tiene una relación de 13,1:1. Este elemento es muy similar al que se utiliza en competición. Es cierto que le da un toque más exclusivo y de carreras al coche, aunque siendo sinceros, es un sistema difícil de regular por alguien inexperto, salvo que tenga altos niveles de conocimiento en la materia y/o tenga a su disposición un taller especializado.
Prueba de conducción
Audi vuelve a demostrar que un RS es bonito, conducible en el día a día y muy preciso en circuito. Un conductor medio apenas notará alguna diferencia dinámica entre estos tres vehículos, sobre todo, a nivel de respuestas dadas las insignificantes diferencias de peso entre ellos, de apenas 50 kilos entre el más pesado RS 4 y el más ligero RS 5 Coupé. E incluso le costará exprimir bien el potencial que ofrecen los competition plus frente a las versiones RS estándar de las que parten. Aun así, son coches para auténticos quemados precisamente por lo que representan.
Lo cierto es que, en Ascari, circuito de sobra conocido por los amantes de “Gran Turismo”, los RS 4, RS 5 Coupé y RS 5 Sportback dejan a un lado sus conceptos de coche familiar y coupés para demostrar realmente que son dignos portadores de la denominación supercar. Desde la organización nos comentan que tienen la configuración más Racing posible, la misma que aportan los frenos cerámicos, los neumáticos Pirelli PZero Corsa y la suspensión rebajada dos centímetros, lo máximo posible. Y lo son por cómo aceleran, cómo girar y cómo frenan. ¡Ah! Y también por el sonido, muy bonito para propulsarse con un ‘sencillo’ V6 biturbo (atrás quedaron los V8).
A los mandos de cualquiera de ellos, descubres que coches con los que puedes ir a trabajar perfectamente y que te permiten compaginar con tu vida familiar, se comporten de esa forma en un trazado tan completo y complejo como el malagueño. Traccionan con una naturalidad que asusta, si bien se percibe cierto sobreviraje, pero siempre está todo controlado para que tú sigas dando gas como si no hubiera un mañana (no se nota nada). Desde la organización del evento nos piden que mantengamos la electrónica siempre activa, y así lo hacemos; total, no vamos a buscar la pole, aunque podríamos. La dirección tiene una asistencia perfecta. Y, como no podía ser menos, la caja de cambios Tiptronic hace una lectura natural de nuestras intenciones. También la podemos manejar secuencialmente a través de las pequeñas levas del volante, pero siempre decimos lo mismo: nos quitamos un problema de gestión.
Terminamos nuestras vueltas ‘calentaos’, con ganas de más, porque sabemos que estos vehículos pueden dar mucho más. Eso sí, no está de más dejar enfriar los frenos; son cerámicos, lo sabemos, pero tienen que hacer frente a dos toneladas de peso, una y otra vez, y no son eternos. Mejor refrigerarlos para saber que están disponibles para cuando de verdad los necesitemos.
Fuera de la pista, puedes disfrutar de estos automóviles con el modo normal, que rebajan las pretensiones del coche al mundo civilizado en el que nos movemos.
Precio y equipamiento de los RS 4 y RS 5 competition plus
La marca anuncia un sobrecoste de 20.000 euros frente a los RS 4 Avant y RS 5 estándar. De esta forma, un RS 4 Avant competition plus tiene un precio de venta de 125.560 euros, mientras que los RS 5 Coupé y Sportback competition plus cuestan 129.630 euros cada uno.
En España, ambos vehículos vienen de serie con un paquete funcional formado por el sistema de audio Bang & Olufsen 3D, control de presión de los neumáticos plus, reconocimiento de señales y visualización Audi Sport del cuadro de mandos. Estos elementos tienen sobrecoste en otros países europeos. Como extras, están los frenos carbocerámicos, cuyo precio ronda los 9.000 euros. También forman parte del catálogo de opcionales el Head-Up Display (1.370 euros) y algún elemento de menor importancia.
Lo que está claro es que Audi nunca defrauda con sus versiones deportivas RS, posiblemente las últimas que conozcamos sin hibridar. Nos hemos enamorado del RS 4 Avant competition plus, y también de los RS 5 y RS 5 Sportback competition plus porque son coches, a fin de cuentas, bellos, rápidos y efectivos en circuito, sin descuidar nada su utilización en la calle.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
Carlos es periodista experto en coches y automoción con una trayectoria en medios de comunicación de más de 16 años. Aterrizó en Car and Driver en 2007, donde su principal ocupación son las pruebas de producto, que muestra a la audiencia a través de vídeos en Youtube y de extensos análisis en web y papel sobre las últimas novedades presentadas. Como apasionado del motor que es, también le podrás leer entrevistando a diferentes líderes del sector, dándote las últimas noticias relacionadas con la conducción y contándote las curiosidades más sorprendentes de las marcas más punteras.
Su extensa trayectoria también abarca trabajos en otros medios como El Mundo, Coche Actual y AutoScout24, e hizo sus pinitos en televisión en el programa de entrevistas “El Círculo Neox”, emitido en el canal homónimo de Atresmedia. Mucho antes de eso, prácticamente de niño, fue lector de Car and Driver, cuando la cabecera estaba dirigida por el piloto de Fórmula 1 Emilio de Villota, con quien tuvo la suerte de trabajar.
Dentro del grupo editorial Hearst España, Carlos ha escrito las secciones de motor de revistas como Qué Me Dices, Emprendedores y deViajes y, ahora lo hace día a día en Car and Driver y ocasionalmente en Esquire. Si no está en la oficina, lo encontrarás en un avión destino a cualquier parte del mundo con un único fin: conducir la última novedad del mercado, tenga pilas o no. ¡Ah! Y es ferviente defensor de los clásicos, aunque ya no tenga su Volkswagen Golf GTI mk3.
Gracias a su trabajo, ha tenido la suerte de correr con un Mercedes-AMG GT en Laguna Seca y ha hecho sus pinitos como piloto en el mítico Nordschleife a los mandos de un BMW M2. También ha conocido sitios tan exóticos como las montañas de Dhofar en Omán, que recorrió a bordo de un Audi RS 3 Sedán; la espectacular Isla de Vancouver, por la que viajó en un Porsche Panamera Sport Turismo; y las playas de Essaouira gracias al salvaje Ford Ranger Raptor.
