No es ningún secreto que los afortunados que hemos podido probar el Toyota GR Yaris nos hemos quedado prendados de él y su loca fórmula que traslada toda la ingeniería y tecnología de un World Rally Car a un pequeño coche de calle con el que poder disfrutar en tramos y circuitos.

Y al igual que muchos otros profesionales de la prensa también parece que a Chris Harris le ha gustado y mucho. La diferencia es que el presentador de Top Gear te puede dejar un loco y frenético vídeo en el famoso circuito del programa exprimiendo hasta la última gota del utilitario deportivo mientras encadena derrapes de lado sin fin, la gran especialidad del británico.

Hora de conducirlo también como un WRC

Así, el momento en el que Top Gear ha podido probar el GR Yaris ha llegado por fin, y con el mítico aeródromo de Dunsfold como patio de juegos Harris ha decidido buscar y de qué manera los límites de este deportivo para comprobar si es un digno coche de rallies, para la carretera. Y si eso significa besar la hierba o tirar de freno de mano, se hace. Poco importa que sea un hatchback de tracción total, en manos de Harris el GR Yaris siempre mira la pista de lado.

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Sacando partido al modo Sport

El británico no tarda de hecho en poner a este Yaris en su configuración Sport, lo que significa llevar el 70% del par motor procedente de su motor de tres cilindros turboalimentado a las ruedas traseras. Esto hace que le resulte aún más sencillo provocar sobrevirajes infinitos por toda la pista que demuestran una vez más que esta pequeña bomba japonesa de 261 CV y 360 Nm puede ser muy divertida.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.