BMW se podría estar guardando un as bajo la manga con el que sorprender en el centenario de la marca que se celebrará allá por 2016, según confirma el medio Automobile Magazine. Para ello asaltaría un nuevo mercado, el de los superdeportivos sin concesiones que rivalizaría directamente con modelos como el Audi R8 de Audi o el Lamborghini Gallardo.

Y es que desde 1981 que se dejó de fabricar el exclusivo BMW M1, la marca de la hélice no cuenta con un deportivo de concepción pura en su catálogo. No hay duda que los modelos M de la marca son muy prestacionales y con grandes cualidades dinámicas sin embargo, ninguno de ellos ha sido creado desde su inicio como coche deportivo, sino que derivan de versiones más mundanas.

Así el regreso de un supercoche tracción trasera y con motor central podría personificarse con la denominación M8, lo que confirmaría que BMW utiliza el número 8 para sus modelos más deportivos, como ya es el caso del i8.

El BMW M8 emplearía soluciones ya vistas en el i8, como el uso de materiales ligeros o su concepción de motor central

En la posible vuelta del concepto del M1 al catálogo de la marca no podemos pasar por alto el homenaje que dio BMW en 2008 a este modelo, con la creación del BMW M1 Hommage Concept y nos podría dar una idea de los rasgos estéticos del futuro BMW M8.

Pero si hay una razón por la que creemos que el BMW M8 podría llegar a ser una realidad, es porque BMW ya está desarrollando modelo deportivo híbrido con una configuración mecánica muy similar. Se trata del BMW i8, del que la marca alemana podría aprovechar la base para construir el futuro M8. Eso sí, este último apostaría por una mecánica convencional que podría rondar los 600 caballos de potencia.

Prueba BMW i8: Enchúfate al cambio