La apuesta por parte de Mercedes hacia una gama de eléctricos que englobe a casi todos sus modelos bajo la denominación Electric Drive es firme. Si hace unas semanas nos enseñaban el Clase B con esta tecnología eléctrica, ahora es el turno del SLS AMG Electric Drive, el superdeportivo de la estrella.

Los alemanes llevan trabajando desde hace unos años en este modelo denominado anteriormente SLS AMG E-CELL. De esta experiencia nace el modelo definitivo de producción, que si bien a simple vista no parece muy diferente al equipado con motor térmico -salvo por el color azul cromado-, incluye un completo trabajo de ingeniería para alojar todo el conjunto de motores eléctricos y batería.

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El inmenso 6.3 V8 de 571 caballos deja paso a cuatro motores eléctricos, cada uno de ellos pesa 45 kilos, gira a un máximo de 13.000 rpm y está encargado de mover una de las ruedas.

En total alcanza una potencia máxima de 751 caballos y 1000 Nm de par, lo que le convierten en uno de los AMG más potentes de la historia. Las prestaciones están a la altura de la versión gasolina en aceleración -3,9 segundos de 0 a 100 km/h- y velocidad máxima -limitada a 250 km/h-.

De esta manera el SLS AMG Electric Drive cuenta con tracción a las cuatro ruedas y gracias a que funcionan de forma independiente pueden también ayudar a mejorar el agarre y comportamiento en curva. El control de tracción tiene tres modos Comfort, Sport, Sport Plus.

Para impulsarlos se emplea una batería de 400V y 60kWh de capacidad que pesa 548 kilos. Esta ha sido creada a partir de la experiencia adquirida en Fórmula 1 con sistemas como el KERS y cuenta con refrigeración líquida independiente y un sistema de carga rápida en sólo 3 horas–en condiciones normales tarda 20h-.

Para una mejor distribución de pesos se ha colocado en posición central y bajo el piso, además otros elementos como la caja de cambios que va alojada sobre el eje delantero. La suspensión anterior también ha sido rediseñada y ahora es de tipo push-rod.

El peso ha sido otro de los caballos de batalla y se ha empleado materiales como el CFRP–material plástico reforzado con fibra de carbono- utilizado por ejemplo en la carcasa de la batería, el tren delantero o en el propio chasis.

Otras diferencias son el uso de serie de frenos carbocerámicos, nuevos colores a elegir tan llamativos como el de las imágenes y un panel de instrumentos en el que desaparece el cuentarevoluciones y que ahora indica información acerca de la recarga de energía y su uso.

Lejos de quedarse en un mero prototipo, Mercedes comercializará en 2013 el SLS AMG Electric Drive a un precio que en España rondará los 430.000 euros.

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