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Ford se complace de anunciar el Focus ST más capaz hasta la fecha y todo gracias a una edición especial que llega con una serie de componentes de alto rendimiento listos para sacar el máximo potencial del compacto deportivo tanto en la calle como en el circuito. Se trata del mismo ST Edition que ya se presentó en el 2021, solo que esta vez convenientemente revisado acorde con el actualizado Focus que podemos encontrar en los concesionarios de la marca americana.
Al igual que entonces, la fórmula vuelve a estar basada en varios toques estéticos diferenciadores, un chasis ajustado para la ocasión y un equipamiento más amplio que incluye algunos paquetes hasta ahora opcionales. “El nuevo Focus ST Edition representa lo mejor de Ford Performance en un paquete utilizable para el día a día. Las tecnologías deportivas significan que los conductores no tienen que renunciar a la versatilidad y aun así pueden disfrutar de la emoción de un día en la pista”, afirma Stefan Muenzinger, director de Ford Performance en Europa.
Listo para darlo todo sobre la pista
A nivel visual la mejor manera de distinguir a esta edición especial es por la exclusiva pintura Azura Blue en combinación con una serie de elementos pintados de negro brillante, tales como las llantas, el techo, el alerón y los logotipos, entre otros. De puertas para dentro, aparecen costuras de color azul repartidas por el habitáculo, incluyendo los asientos deportivos Ford Performance. Vamos que la estética del coche no cambia mucho, aunque lo importante es lo que va por dentro.
Aquí es donde entra en juego una suspensión roscada de dos vías firmada por KW, con una puesta a punto por parte de Ford Performance tras un extenso programa de desarrollo por Europa que incluye el Infierno Verde. No solo baja la altura del coche 10 mm en relación al Focus ST (el usuario puede rebajar otros 20 mm la carrocería), sino que también permite ajustar tanto la compresión como el rebote de los amortiguadores en 12 o 16 posiciones, respectivamente. Además, viene acompañada de un documento técnico con diferentes configuraciones para distintos escenarios de conducción (incluyendo Nürburgring Nordschleife). Ah, y los muelles son un 50% más rígidos que los del ST estándar.
La nueva suspensión se acompaña de unas llantas de aleación de 19 pulgadas, conformadas utilizando un proceso de la industria aeroespacial, lo que da como resultado una mayor resistencia y ligereza. Con ellas, se reduce la masa no suspendida en un 10%, de manera que “las ruedas pueden cambiar de dirección más rápido para adaptarse al perfil de la carretera o de la superficie de la pista”. Su complemento ideal son unos neumáticos Pirelli P Zero Corsa y unos frenos delanteros firmados por Brembo.
Sin descuidar el confort
Todo ello sin renunciar a una serie de elementos de confort para el día a día. Aquí es donde entran en juego los paquetes tecnológico y de invierno. El primero incluye control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales con centrado del carril, detector del ángulo muerto y alerta de tráfico cruzado. En cuanto al segundo, añade un volante calefactado y una función para un desempaño de la luna instantáneo. El broche final llega con un equipo de sonido B&O Premium de 675 W, 10 altavoces y un subwoofer. Ford venderá esta edición limitada en mercados seleccionados, entre los que se encuentra España. ¿Su precio? 51.042 euros, unos 7.000 € más que el Focus ST.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
