A finales del pasado mes de julio se celebraron las 24 Horas de Spa y con ello, Mercedes-AMG presentó su nuevo arma de combate, el GT4, nacido para luchar por la victoria tanto de esta prueba como de la VLN Endurance Racing en Alemania, la Pirelli World Challenge en Estados Unidos o las series británicas de GT, entre otras.
Este vehículo está basado en la variante más radical hasta ahora del Mercedes-AMG GT, es decir el GT R. Decimos hasta ahora porque gracias a las imágenes que nos traen nuestros espías, podemos afirmar que una versión de calle basada en el GT4 de carreras está en camino.
Por tanto, el Mercedes-AMG GT4 se convertirá en la opción más radical de la firma de la estrella. Para poder conseguirlo recurrirá a un considerable aumento de potencia respecto a su versión de carreras, la cual se conforma con ‘sólo’ 510 caballos de potencia, mejoras en el aspecto aerodinámico y sobre todo una reducción de peso con respecto al ya de por sí ligero GT R.
Si nos fijamos en estas primeras imágenes del GT4 de calle, observaremos como su aspecto exterior no ha sufrido grandes cambios con respecto a otras versiones, sin embargo cuando vea la luz oficialmente incorporará unos paragolpes más agresivos y un alerón trasero diferente. Lo que si mantendrá será su salida de escape doble en lugar de central como si lo hace el GT R, y el cristal trasero fabricado en plexiglás (vídeo), sin olvidar la jaula antivuelco del interior. Todo ello contribuirá a que su peso disminuya.
En el apartado mecánico, esta nueva bestia fabricada por la división AMG, montará el mismo V8 de 4.0 litros con 585 caballos de potencia y 700 Nm de par motor, procedente del GT R. La encargada de transmitir toda esa energía será una caja de cambios automática AMG SPEEDSHIFT de doble embrague y 7 relaciones.
Tendremos que esperar hasta el próximo verano para verlo rodar por las calles.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta