- El nuevo Mercedes Clase S también tiene su propia versión blindada, que cuenta con certificación VPAM VR10, la más alta para un vehículo civil
- Además de contar con un mayor grosor tiene neumáticos run-flat, placas de acero en los bajos o un filtro contra gases venenosos
- Cuenta con un motor V12 de 611 CV y 830 Nm y su precio oficial parte de los 547.400 euros
La nueva y séptima generación del imponente y lujoso Mercedes Clase S ya está más que asentada, incluyendo sus variantes más especiales como los Mercedes-Maybach Clase S o el eléctrico Mercedes EQS.
Sin embargo faltaba una versión especial por desvelar, una destinada a los clientes más VIP de la casa alemana, el modelo favorito de altas autoridades, reyes y otras personas que por una u otra razón suelen necesitar la máxima seguridad en sus trayectos. Hablamos por supuesto del Mercedes Clase S Guard, un viejo conocido que regresa también en esta nueva generación con todo el lujo y la protección que convierten a este coche uno de los Mercedes más seguros del mundo.
Protección contrastada
No es para menos teniendo en cuenta que es el último integrante de la larga saga de vehículos de protección especial que Mercedes produce en su planta de Sindelfingen y que durante más de 80 años han servido para garantizar la seguridad de toda clase de VIPs. Y eso que al menos a simple vista este Mercedes Clase S parece un modelo "normal y corriente".
Bajo el nombre oficial de Mercedes-Benz S 680 Guard 4Matic esta nuevo integrante de la saga está disponible con batalla larga y ha recibido la certificación VPAM VR10 de protección balística, la más alta posible para un vehículo civil, lo que significa que puede soportar disparos con munición de alto calibre e incluso.
Para lograrlo este Mercedes cuenta con un parabrisas y ventanillas con vidrio con hasta 10 centímetros de grosor lo que se traduce, solo ya en el parabrisas, en 200 unos kg extra. Las ruedas también cuentan con la protección necesaria con neumáticos Michelin PAX run-flat que pueden recorrer sin problemas 30 km tras un pinchazo. Y aunque no se aprecie debajo de esta carrocería se esconden hasta 500 placas de acero de varios centímetros de espesor todas ellas soldadas y atornilladas al cuerpo para crear algo parecido a una jaula de seguridad totalmente sellada. Con todos estos añadidos sus responsables aseguran que "incluso las balas militares de alta velocidad acaban literalmente pulverizadas" al impactar contra este caparazón.
Pero su protección va mucho más allá. Los 150 ingenieros encargados de crear estas versiones blindadas, también sobre la base de SUVs como el GLS o el Clase G, crean depósitos a prueba de balas, techos y bajos del coche capaces de soportar la explosión de granadas de mano y filtros de aire capaces de mantener a raya gases venenosos además de un tanque de oxígeno a mano por si las cosas se complican. Incluso sus ventanillas cuentan con un funcionamiento hidráulico para seguir operativas incluso en caso de un fallo de la electrónica.
Para compensar el peso extra de este blindaje Mercedes ha recalibrado la caja de cambios y la dirección para mantener un manejo óptimo del coche, y es que hablamos de un coche que pesa nada más y nada menos que 4,2 toneladas.
Para moverlo todo se mantiene un cada vez más exótico motor V12 como el del Maybach S680, aunque un poco más capado a nivel de par, ofreciendo 611 CV y 830 Nm de par máximo que permiten a este lujoso tanque alcanzar una velocidad máxima de 190 km/h.
Comodidad y lujo marca de la casa
Pero qué sería de tanta protección sin una comodidad y lujo a la altura. Por eso este Mercedes también contará con todas la sofisticación, comodidades y espacio interior del nuevo Clase S, acompañadas de la última tecnología de Mercedes que hará que de nuevo este modelo sea el buque insignia de la marca. Por algo este modelo se ha convertido en el modelo favorito de más de 90 gobiernos y casas reales de todo el mundo.
Este Mercedes-Benz S 680 Guard tendrá, eso sí, un precio no apto para cualquiera, y es que parte de los 547.400 euros, más de medio millón de euros que se entienden un poco más cuando tenemos en cuenta que para construir solo uno de esos ejemplares se necesitan 51 días de trabajo.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
