La escudería Sauberestá sorprendiendo con su rendimiento a la práctica totalidad del paddock en este inicio de año. Después de una aciaga temporada 2014 y de sufrir unos problemas más que evidentes en el plano económico y técnico, la nueva creación del equipo les ha traído un soplo de aire fresco y ha despejado todos los fantasmas que se alojaron en la fábrica durante el pasado año.

Fruto de ello han podido colocar en dos ocasiones a sus monoplazas en la zona de puntos y sumar con ello 19 puntos, lo que les coloca en la cuarta posición del campeonato, solo por detrás de Mercedes, Ferrari y Williams.

Así, Peter Sauber confía en que sean capaces de mostrar un buen rendimiento de forma regular en 2015 como han hecho en las tres pruebas iniciales.

"Hemos vuelto", ha dicho al diario suizo Blick sin olvidar que será complicado mantener su posición actual hasta final de año: "Es una utopía que podamos mantener esta posición, pero incluso ser sextos sería fabuloso y extremadamente importante para nuestro futuro. Shanghai nos mostro que el resultado de Australia no fue un accidente".

El cambio de pilotos fue una de las principales críticas que se hicieron a su equipo durante el invierno, considerándolos como pilotos de pago. Sin embargo, Peter Sauber no cree que tengan esa condición y reconoce que tienen un enorme potencial que están explotando en cada carrera.

"No diría que los pilotos del año pasado fueran peores, pero nuestros pilotos están fabulosamente motivados, ahora todo ha cambiado. Teníamos a Felipe Nasr en el radar durante los últimos tres o cuatro años, siempre tuvimos confianza de que tenía un amplio potencial, y Ericsson no está muy lejos tampoco", ha confesado antes de centrarse en las razones de su mejoría.

"En primer lugar, es el motor Ferrari, han dado un paso de gigante, pero el equipo también se desarrollado y mejorado", ha apuntado sin olvidar que los problemas económicos siguen ahí: "La situación se mantiene tensa y complicada, no solo para equipos como Lotus, Force India o nosotros", ha concluido.