Valtteri Bottas ha sido el protagonista de la jornada del sábado del Gran Premio de España por diferentes motivos. Después de liderar ambos entrenamientos del sábado, el finés se había posicionado como el principal favorito para hacerse con la pole en Barcelona, pero su fin de semana sufrió un revés durante el tercer libre, cuando en los primeros minutos sufrió un trompo y se quedó atascado en la grava.
Parecía que ahí se había acabado la sesión para Bottas, pero Mercedes realizó un gran trabajo para reparar el monoplaza y pudo salir en los últimos minutos del entrenamiento. Estas vueltas que el finés completó fueron fundamentales para su confianza, que pudo haberse visto minada por este percance en un fin de semana que estaba siendo perfecto hasta ese momento, y justo antes de la clasificación.
Las primeras dos rondas clasificatorias sirvieron para que Bottas terminara de recuperar su confianza y así poder dar la campanada en la Q3. Apenas unas horas después de quedarse tirado en la grava, el finés se hizo con una pole que le supo a gloria después de la remontada moral que tuvo que llevar a cabo. Además, la consiguió de forma contundente, sacando más de seis décimas a todo un monstruo de la clasificación como es Lewis Hamilton.
Este sábado que se le puso cuesta arriba a Bottas pero que fue capaz de enderezar para conseguir la pole es una demostración de la fortaleza del finés. Desde el principio de la temporada, Bottas está mostrando la mejor versión de sí mismo que recuerda al Bottas que brilló con Williams, incluso al que destacó en las categorías inferiores por su agresividad y llamó la atención de Toto Wolff.
Todo esto llega en un día en el que Hamilton ha vuelto a fallar en el que suele ser su terreno, la clasificación. Bottas cada vez se está consolidando más como su máximo rival por el título viendo que Ferrari todavía no es capaz de ponerse a la altura de Mercedes. Aunque los puntos se dan en carrera, el hecho de que Bottas se esté mostrando sólido en clasificación es motivo para que Hamilton empiece a preocuparse por sus aspiraciones para hacerse con el mundial.
