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Te guste o no, el Volkswagen T-Roc Cabrio es un coche exclusivo. Y lo es por ser representante del concepto todocamino descapotable. En la actualidad, no hay ningún otro automóvil similar a la venta en nuestro país. El único que le podría hacer frente era el Land Rover Evoque, pero la marca decidió eliminarlo en esta segunda generación en un plan de contención de gastos en el desarrollo del mismo.
Precisamente su concepción descapotable trae consigo limitaciones en las plazas traseras, más pequeñas que de costumbre y limitadas a dos asientos, y el maletero, con únicamente 280 litros y una pequeña portezuela al más puro estilo de un sedán. Lo cierto es que el T-Roc Cabrio es un coche pensado para disfrutar y lucirse, que ahí es un maestro. En cuanto a capacidad, lo cierto es que no es tan sobresaliente como el T-Roc normal.
Breve introducción al Volkswagen T-Roc Cabrio
Con este coche, Volkswagen busca atraer a un cliente deseoso de lo diferente, lo distinto, y que pueda permitírselo. Porque, actualmente, es el único Volkswagen descapotable a la venta. Recordemos que el fabricante alemán comenzó a fabricar coches ‘sin techo’ en 1949 en colaboración con Karmann, empresa que ‘abrió’ el Beetle. Otros coches que han ‘perdido’ el techo a lo largo de la historia son el Golf (desde 1979 con su primera generación) y el Eos, sin olvidar la última generación del Beetle, que dejó de venderse en 2019. Volkswagen dice, incluso, que su T-Roc Cabrio hereda el espíritu de todoterrenos ligeros sin techo fijo como el 181 y el 183, y también de las versiones buggy realizadas sobre el Escarabajo.
Centrados ya en el T-Roc Cabrio, este modelo ha recibido los mismos retoques estéticos que el T-Roc normal. De ahí que presente unos faros con una mirada diferente (en este caso, son los IQ Light) y las llantas de 19 pulgadas de la versión R Line lucen una imagen más atractiva.
Dentro, esta renovación trajo consigo una petición que hacían tanto clientes como prensa especializada, y no es otra que mejores acabados. El T-Roc nunca ha sido un coche barato y la percepción de calidad ha sido siempre correcta. En esta evolución, la marca germana ha mejorado este aspecto introduciendo plásticos blandos en el salpicadero, lo que la sensación de calidad percibida ha aumentado considerablemente. Esto se acompaña, además, de unos ajustes buenos.
Así es la capota del VW T-Roc Cabrio
Para manejar la capota, hay que pulsar el botón correspondiente que se encuentra en el túnel de la transmisión. El paravientos, que viene de serie, puede guardarse en el maletero ya que no resta mucho espacio cuando está plegado. Cuando se instala, las plazas traseras quedan anuladas por completo.
Profundizando un poco más en la capota, se pliega en forma de zeta tras los asientos, tras los cuales sale una barra eyectada en caso de vuelco. Para poner la capota (11 segundos) y quitarla (9 segundos), el T-Roc Cabrio no debe circular a más de 30 km/h; de lo contrario, la operación no se realiza y el sistema avisa al conductor tanto con un mensaje en el cuadro de mandos como con un pitido que recuerda más bien a un aviso de cinturón no abrochado.
La terminación de la misma es muy bueno gracias a sus múltiples capas y transmite que la percepción de que no va a tener filtraciones ni se va a estropear pasado el tiempo. Su aislamiento cumple y a pesar de tener una muy buen estranqueidad, deja pasar ruidos al habitáculo que no aparecen en el T-Roc estándar. En el caso de circular sin el paravientos, el aire que entra al habitáculo obliga a llevar sujetos objetos que puedan salir volando.
Prueba de conducción del Volkswagen T-Roc Cabrio 1.5 TSI
El Volkswagen T-Roc Cabrio es un coche creado para que te miren. Por lo general es un automóvil placentero en todos los sentidos. La suspensión es muy cómoda y sus mandos también. Cierto que su motorización de 150 CV no ofrece respuestas de deportivo, pero es que el chasis tampoco está configurado como tal a pesar del aspecto exterior R-Line (recordemos que está construido sobre la plataforma modular MQB del grupo). Eso no quiere decir que el T-Roc Cabrio no se disfrute viajando; todo lo contrario. Su buen aplomo lo hace perfecto para autopista y carretera secundaria, a ser posible de costa para disfrutar de buenas temperaturas.
Incluso muestra desparpajo y se enfrenta a las curvas con firmeza gracias al refuerzo estructural llevado a cabo bajo su carrocería. En una conducción más ligera, su motor responde bien, incluso más de lo esperado para tratarse de 150 CV. Pero, como decíamos, no estamos ante un deportivo y el subviraje hace acto de presencia a la mínima que los giros se cierran. Nada que la electrónica no pueda controlar en caso de que sea excesivo.
Este motor TSI carece de cualquier hibridación, por lo que los consumos entran dentro de lo normal para hablar de un cuatro cilindros turbo gasolina. Sí cuenta con la función de desconexión de cilindros. El T-Roc Cabrio gasta, de media, unos seis litros a los 100. Pueden ser menos en el caso de ir tranquilo y con el modo Eco activo (hemos llegado a registrar 5,2 litros). Y también más con el programa deportivo y en caso de practicar una conducción alegre (8,5 l/100). Dada la tendencia del mercado, echamos en falta que Volkswagen apueste por una microhibridación para reducir mínimamente el consumo y lograr, con ello, la etiqueta ECO que cada vez más conductores demandan.
Precio y equipamiento del Volkswagen T-Roc Cabrio1.5 TSI DSG
El Volkswagen T-Roc Cabrio tiene una gama mecánica y de equipamiento bastante reducida. Las opciones propulsoras se reducen a dos motores gasolina: el tricilíndrico 1.0 TSI de 110 CV manual y el 1.5 TSI de 150 CV manual o automático. Los acabados disponibles son dos: Style y R-Line. En el caso del R-Line, sólo se puede pedir con el 1.5 TSI probado.
- Volkswagen T-Roc Cabrio 1.5 TSI DSG R-Line, 46.710 euros
Como parte del equipamiento de serie R-Line, este peculiar SUV incluye llantas Misano de 19 pulgadas en gris o negro (sin coste), activación automática de luces, modos de conducción, asientos deportivos, reposabrazos central, pantalla digital Digital Cockpit Pro, base de carga inalámbrica, cámara de marcha atrás, climatizador, Front Assist, deflector de viento, avisador de ángulo muerto, iluminación ambiental, radio digital, Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos…
Como extras, el T-Roc Cabrio R-Line dispone de la citada transmisión de doble embrague DSG de siete marchas por unos no módicos 1.700 euros (da para pensárselo), la pintura metalizada (755 euros vale el rojo intenso de la unidad de pruebas), el tapizado de cuero Vienna de los asientos (2.205 euros), el audio Beats de 400 W (570 euros), la suspensión DCC (1.030 euros), los faros matriciales IQ.Light (1.745 euros)… Por eso mismo, un VW T-Roc Cabrio como el utilizado en nuestro análisis sobrepasa los 50.000 euros, prácticamente lo que vale un T-Roc R de 300 CV (velocidad máxima de 250 km/h y aceleración de 0 a 100 en 4,9 segundos).
Volkswagen T-Roc Cabrio R-Line - Fotos
Ficha técnica del Volkswagen T-Roc Cabrio 1.5 TSI
- Largo: 4,27 m
- Ancho: 1,81 m
- Alto: 1,52 m
- Batalla: 2,63 m
- Maletero: 280 l
- Peso: 1.550 kilos
- Motor: gasolina, 4 cilindros turbo, 150 CV
- Par: 250 Nm entre 1.500 y 3.500 rpm
- Tracción: delantera
- Caja de cambios: manual 6 vel. o automática 7 vel.
- Aceleración 0 a 100 km/h: 9,4 s
- Velocidad máxima: 203 km/h
- Consumo medio WLTP: 6,7 l/100
- Emisiones C02: 150 g/km
- Etiqueta DGT: C
- Precio: desde 37.045 euros
Valoraciones
A favor: imagen, mejora en la calidad percibida tras el restyling, consumo de combustible si se circula de forma tranquila, capota rápida y bien hecha.
En contra: precio desorbitado a pesar de la exclusividad que vende, espacio en las plazas traseras, asientos duros.
