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"Desinflar un Porsche 911" nunca ha aparecido en ningún cartón de bingo que hayamos tenido y, sin embargo, aquí estamos, desinflando los neumáticos de nuestro Porsche 911 Dakar antes de que comience el juego en una enorme formación de dunas de arena marroquí llamada Erg Chebbi. No está claro del todo cómo de bien nos irá en las grandes dunas, una visita que normalmente requiere de un Toyota Land Cruiser alquilado o un proveedor local de caravanas de camellos. Hasta ahora, hemos estado atravesando el duro desierto boquiabiertos como turistas mirando al extraño dromedario mientras intentamos evitar rocas y túmulos bien intencionados escondidos detrás de persistentes cortinas de polvo asfixiante.
Anteriormente, mientras atravesábamos pueblos polvorientos que parecían ser la inspiración para la Tatooine de Star Wars, los niños saludaban a veces cuando pasábamos en nuestros flamantes speeders. Luego, en el último puesto de control antes del desierto abierto, la policía local detuvo nuestro convoy con tres coches, por lo que el conductor principal se vio obligado a entregar... su cuenta de Instagram. (Al día siguiente, por el camino de regreso, se le pediría que realizara... una salida con Launch Control).
Un GTS nacido para el desierto
Resulta que Erg, es literalmente el patio de recreo perfecto para este 911 Dakar. Tiene sentido, porque el 911 Dakar es esencialmente un buggy de un cuarto de millón de euros basado en el muy efectivo Porsche Carrera 4 GTS.
Como un buggy de dunas de competición, el Dakar tiene un motor montado en la parte trasera, un piso plano y ruedas traseras anchas que son proporcionales a la distribución de peso inclinada hacia atrás inherente del 911 y brindan una práctica flotación en la arena. Las medidas de peso ligero significan que su peso en vacío es solo unas 9 kg más pesado que un Carrera 4 GTS, por lo que, aunque pesa alrededor de 1.610 kg, causa una impresión mucho menor en la arena que su SUV promedio y resulta casi 300 kg más ligero que un Porsche Macan base.
A partir de ahí, este Porsche lleva el formato de buggy de dunas varios pasos de gigante más allá de lo habitual gracias al adictivo e inconfundible rugido de su motor bóxer biturbo de 3.0 litros y seis cilindros en línea de 480 CV del GTS. El pico de par amplio de este motor de 569 Nm de 2.300 a 5.000 rpm es aún más intenso. En medio de todo, cada vez que mirábamos el tacómetro, generalmente mientras gritábamos "¡No puedo creer que esté haciendo esto en un 911!", el motor estaba invariablemente girando entre las 3.000 y las 4000 revoluciones, y nosotros tan felices como estábamos entre montañas de arena.
Otro elemento incongruente en todo esto es el interior, que, a pesar de los toques Dakar de buen gusto y las opciones de acabado, nunca pierde la oportunidad de recordarte que todavía estás en un 911. El volante forrado en microgamuza es un ejemplo: el aro está en tanto movimiento constante como por olas de arena que la marca justo en centro superior del mismo parece ridículamente inútil. Lo mismo ocurre con los báquets de carreras de carbono de una pieza, que te golpean como a un contrincante en boxeo cuando estás saltando constantemente. Consejo profesional: opta por el volante GT Sport de cuero con calefacción (sin coste) y desházte de los báquets de cubierta dura para optar por los asientos deportivos con calefacción y ajustables eléctricamente en 18 puntos (otra opción sin coste).
Rendimiento off-road a la carta
Por si aún no lo habías adivinado, el Carrera 4 GTS también dona su sistema de tracción total con Porsche Traction Management y Porsche Torque Vectoring Plus. A estos, el Dakar agrega opciones GTS, como la dirección en las ruedas traseras y el sistema Porsche Dynamic Chassis Control de barras estabilizadoras activas, y la combinación de todo eso, más una una buena optimización de software adicional específica, permiten añadir los nuevos modos de conducción Rallye y Offroad, capaces de morder de verdad fuera del asfalto.
Como su nombre lo indica, Rallye cambia el reparto de par hacia atrás y configura las barras estabilizadoras activas y los sistemas de dirección trasera para producir un sobreviraje controlable estilo rally en superficies sueltas y pedregosas. Pero estos son sistemas adaptativos, por lo que pueden contener un poco más las cosas si el péndulo oscila demasiado. El modo Off-road ofrece un reparto de par delantero/trasero más uniforme, y puede relajar las barras estabilizadoras y bloquear el diferencial trasero para mantener el avance en terrenos irregulares. La distribuciones de par de referencia de ambos modos son más una guía que una regla real, ya que el sistema tiene cierta manga ancha para desviar el par desde un 88 por ciento en la parte delantera hasta un 100 por ciento en la parte trasera, dependiendo de dónde esté la tracción.
Para esto, el Dakar tiene un último as bajo la manga: una mayor altura de conducción estática, además de una suspensión más elevada de 30 mm. Desplegado automáticamente en el modo Off-road y seleccionable manualmente en otros modos, el sistema eleva la tripa del Dakar de unos saludables 160 mm de altura libre al suelo estándar (205 mm más que en el Porsche 911 GTS) a 190 mm de altura libre máxima. La corta distancia entre ejes de 2.451 mm del 911 se traduce en un respetable ángulo ventral de 19 grados, que está firmemente en el territorio de los crossover y SUV. Esto resultó muy útil en las dunas, donde la altura y su centrado nunca resultó ser una preocupación.
Pero no nos engañemos. Incluso con los voladizos delantero y trasero rediseñados, los ángulos de aproximación de 16,1 grados y de salida de 18,2 grados del Dakar son demasiado superficiales para senderos verdaderamente rocosos. Si tienes alguna duda, ponle a tu compañero la tarea de ser un observador. La cámara estándar de vista envolvente puede ayudar mucho, y hay turbos bajos en las esquinas traseras. Las autopistas y calles de cualquier ciudad, sin embargo, deberían ser pan comido. Ni siquiera necesitarás activar la subida de carrocería para superarlos.
El sistema de elevación emplea resortes helicoidales que descansan sobre una versión mejorada del elevador delantero hidráulico que es opcional en otros 911. Se instaló un mecanismo de elevación similar en la parte trasera, y los ingenieros agregaron un acumulador y una bomba más robusta para que el sistema pueda mantener la posición elevada indefinidamente siempre que la velocidad no supere los 168 km/h. Para optimizar aún más la suspensión en terrenos irregulares, los cuerpos del puntal delantero y del amortiguador trasero PASM son más largas y están equipados para hacer un mayor recorrido, y los resortes correspondientemente más largos son más suaves que los de sus contrapartes de carretera en un 50 por ciento.
Nada de esto importaría sin los neumáticos apropiados, y los Pirelli Scorpion All Terrain Plus hechos a la medida del Dakar hacen muy bien su trabajo. Con llantas de 19 pulgadas en la parte delantera y de 20 pulgadas en la parte trasera, las llantas del Dakar son una pulgada más pequeñas que las del GTS. Y los neumáticos delanteros 245/45ZR-19 y traseros 295/40ZR-20 también son aproximadamente una pulgada más altos de arriba a abajo, y esa combinación le da a las llantas una pulgada extra de protección lateral. El volumen de aire ampliado en el interior permite una presión estándar más baja, y eso ayuda al Dakar a lidiar mejor con superficies de textura rugosa. Dejarlos a 1,1 bares en zonas de arena, como lo hicimos nosotros, permitirá una flotación y tracción sin hundirse.
En carretera, los neumáticos Scorpion A/T no son demasiado ruidosos y también ofrecen una buena estabilidad direccional y una respuesta segura de la dirección. De hecho, los ingenieros de Porsche estaban tan satisfechos con su rendimiento que se apartaron de su plan original de ofrecerlos como una opción y, en cambio, los convirtieron en la versión de fábrica. Los neumáticos de verano son los opcionales aquí, y con razón. Los compradores que van a gastar 256.042 euros (por un coche que se queda a menos de 10.000 euros un GT3 RS) probablemente lo hagan por sus capacidades off-road únicas, y este calzado les brinda la mejor oportunidad de usar el último buggy para dunas de Porsche de la mejor forma posible.
