SsangYong ha sido adquirida por la empresa Edison Motors, un fabricante surcoreano de autobuses y camiones eléctricos, por 255 millones de dólares, por más de 224 millones de euros. Una compra que ha sido aprobada por un tribunal de Seul y que supone un paso adelante para SsangYong, que nuevamente estaba con el agua al cuello.
Allá por 2010, la compañía india Mahindra se hizo con el control de SsangYong y desde entonces, tuvo una existencia turbulenta. No fueron capaces de hacer que la empresa surcoreana levantara el vuelo y se vieron en serias dificultades, declarándose en quiebra en 2020 al no poder cumplir con los pagos pendientes. Mahindra ha estado intentado deshacerse de su participación en SsangYong pero hasta el momento, no ha podido lograrlo.
Nuevo futuro eléctrico para SsangYong
El pasado mes de abril de 2021, SsangYong fue puesta bajo administración judicial por segunda vez y todavía sigue bajo su control, hasta que Edison Motors presente ante el tribunal los planes para SsangYong. Una vez se aprueben esos planes, SsangYong dejará de estar controlada judicialmente, pero para eso, los acreedores deben aceptar la liquidación de la deuda.
Sabiendo que Edison Motors es una fabricante especializado en vehículos eléctricos, no es extraño que pretendan convertir a SsangYong en una marca de vehículos eléctricos durante la próxima década. Para ello, con los 224 millones de euros pagados por SsangYong, se liquidará parte de la deuda con empresas y con instituciones financieras y se sumarán otros 36 millones de euros a modo de capital operativo para que la firma surcoreana se mantenga a flote.
También se ha informado que se establecerá una empresa con propósito especial, para recaudar entre 590 millones y 737 millones de euros (entre 800.000 millones y un billón de wones), a partir de este mismo año, para invertir en una participación de SsangYong mediante la emisiones de nuevas acciones.
A por los eléctricos más importantes
Según los informes, SsangYong tenía un problema muy serio. La deuda cuando se declaró en quiebra ascendía a 60.000 millones de wones, poco más de 44 millones de euros. A eso había que sumar las pocas ventas que se estaban logrando, con 84.496 unidades vendidas en 2021, un 21% menos que en 2020. Al mismo tiempo, se anunció una pérdida operativa de enero a septiembre de cerca de 175 millones de euros.
Ahora, tras la compra de la marca por Edison Motors, las ambiciones parecen haberse disparado. Afirman que podrán en circulación varios coches eléctricos con el objetivo de poner las cosas difíciles a los gallitos del corral. Así, tienen intención de lanzar el que han llamado SsangYong Smart S, que genera 480 kW (652 CV), que promete una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, un coche pensado para rivalizar con el Tesla Model S y el Mercedes EQS.
Por otro lado, también se pondrá en circulación el SsangYong Smart E, un coche que irá directo a por el Mercedes EQE, seguido del Smart A, destinado a verse las caras con el Tesla Model 3.
