Se llama Renault Captur E-Tech y es uno de esos modelos sin una clara alternativa en el mercado. Hoy, este auténtico B-SUV con 160 caballos de potencia y mecánica híbrida enchufable tenía un hueco reservado en nuestra sección de pruebas a fondo. Sin duda, estamos ante un modelo ecológico, bien adaptado a la ciudad pero que consiente buenos desplazamientos en carretera pero es que sin salir de la marca francesa nos hemos encontrado con un modelo que cumple con esta misma función y que es un poco más sencillo: el Renault Clio E-Tech.
El Clio se encuadra en el mismo segmento, pero no incluye una suspensión elevada, dispone de una mecánica híbrida, que no enchufable, y tiene mucha potencia aunque hablamos de 140 caballos en lugar de 160. La cuestión es, para el día a día, ¿qué opción es mejor?
Híbridos fratricidas
Algunos de los puntos en común que tienen nuestros dos protagonistas saltan a la vista, especialmente en estas unidades de igual color y nivel de acabado. Pero son los que permanecen ocultos bajo su carrocería, los que los hacen ser dos coches sean todavía más asimilables, algo que veremos más adelante. Con el metro en la mano, el Captur es igual de un ancho –1,80 metros– pero 19 centímetros más largo y 14 más alto que el Clio.
Concretamente el SUV alcanza los 4,23 metros de longitud y 1,58 de altura, cotas que en el caso del Clio caen hasta los 4,05 y 1,44 metros, respectivamente. La batalla del Captur también es un poquito más amplia, 2,64 metros por los 2,58 del Clio y es que no en vano hablamos básicamente de la misma plataforma, la modular CMF de reciente desarrollo. Cosas del grupo Renault.
En el interior del Captur nos encontramos en el elevado puesto de conducción que tan bien recordábamos y que nos permite entrar y salir del vehículo de forma muy cómoda así como mantener una buena visibilidad de la carretera en todo momento. De la misma manera, la calidad general de los acabados y materiales están por encima de la media del segmento y sobre todo numerosos elementos que no son de serie en el Captur normal y sí que están disponibles de entrada en este Captur E-Tech.
Me refiero, por ejemplo, a la consola central dividida en dos partes y reservada para las versiones con cambio automático y que incluye una superficie de carga inalámbrica en la zona inferior para smartphones, así como otro amplio hueco porta objetos arriba y un selector del cambio muy moderno y compacto que queda muy a mano. En la misma línea, el cuadro de mandos digital de 10 pulgadas y la pantalla central de 9,3 pulgadas con la que se combina. El nivel de información es muy completo y el manejo resulta muy intuitivo, con accesos directos incluidos incluso en el volante.
Por su parte, en el Clio E-Tech nos encontramos un decorado realmente parecido, sin acabados o detalles de diseño que desmerezcan lo más mínimo en un habitáculo que ofrece una sensación de calidad percibida elevada. Muy al contrario, la primera impresión resulta especialmente grata y el puesto de conducción muy confortable aunque el acceso al mismo no sea tan sencillo como el del Captur. Del mismo modo, la consola central es más sencilla, incluye la superficie de carga para el smartphone en un hueco menos escondido pero igualmente práctico y una gran palanca, de diseño más robusto pero con posiciones que se marcan físicamente, sustituye al moderno selector del SUV.
El cuadro de mandos digital es más pequeño, 7 pulgadas, pero no sucede lo mismo ni con el módulo de climatización ni con la pantalla central, que es idéntica y sin duda uno de los puntos fuertes de ambos interiores. Los dos convencen y mucho en estas plazas delanteras pero claro, en relación calidad/precio el Clio sale ganando porque saltando de un coche a otro, nunca dirías que tienen un precio tan dispar.
Pierden capacidad, pero más el Captur
En las plazas traseras y el maletero, tampoco encontramos las diferencias entre ambos que cabría esperar. Es cierto que en el Captur podemos regular la distancia para las piernas gracias a una banqueta deslizable longitudinalmente que por cierto, en esta versión híbrida no puede accionarse desde el maletero como en las demás pero es que además en su posición más retrasada nos deja un espacio muy similar al que tenemos dentro del Clio, lo mismo que sucede en la anchura a la altura de los hombros mientras que para la cabeza, el utilitario nos deja más espacio libre que el SUV.
En el caso de los maleteros, los dos E-Tech pierden capacidad respecto a las versiones no electrificadas. El Clio se deja 86 litros para conformarse con 254 mientras mientras que el Captur presenta un volumen total de 379 litros lo que supone una reducción mayor, de 157 litros y además presenta formas muy irregulares. Sin duda, equipar una batería de mayor capacidad y con sistema de recarga, le resta mayor habitabilidad que a su rival.
Hora de comportarse
Los dos Renault E-Tech asocian un motor gasolina atmosférico de 1.6 litros y 90 caballos a dos eléctricos uno para mover las ruedas y otro para ejercer de motor de arranque y generador y sincronizador de una caja de cambios automática muy particular. En el Clio, el motor eléctrico que tira de las ruedas tiene 13 kW de potencia menos pero la gran diferencia entre ambos reside en las baterías, pues la del Captur es una LG e 9,8 kWh de capacidad bruta que le permite declarar 50 kilómetros de autonomía en modo eléctrico, mientras que la del Clio es una auxiliar de 1,2 kWh pensada para servir de apoyo al motor térmico, aunque también puede tirar en exclusiva del coche hasta 5 kilómetros en ciudad y siempre que no abusemos del acelerador. A cambio, el Clio es 326 kilos más ligero que el Captur E-Tech. ¿Cómo afectará todo esto a la conducción?
En carretera el Captur E-Tech se revela como un coche cómodo, que presenta una suspensión con gran recorrido y tacto más bien blando y una dirección igualmente suave y que no transmite demasiada información al conductor. Ambas cualidades encajan a la perfección por otro lado, con un vehículo muy bien aislado a nivel acústico lo que unido al amplio funcionamiento que ofrece la mecánica eléctrica, permiten cubrir distancias bastante largas sin que el menor ruido se cuele en el interior. En las zonas de curvas, ofrece una buena capacidad para entrar en las curvas pero una vez en ellas, el balanceo de la carrocería no invita a apurar los límites reales del bastidor.
El peso extra se deja notar sin duda en este aspecto y lo mismo sucede al afrontar algunos badenes o baches acusados en ciudad, pues la suspensión tiende a resultar más seca de lo esperado. A cambio, a nivel de respuesta del acelerador y economía de uso, se agradece contar con un motor eléctrico de 36 kW que se basta y se sobra para mover este Captur en modo EV tanto en ciudad como en carretera hasta una velocidad de 130 km/h. El motor de gasolina que le acompaña, no tiene una respuesta tan refinada, algo que le hace irrumpir sin la suavidad deseada cuando entra en funcionamiento para mejorar las prestaciones del sistema eléctrico.
Al cambio de volante, curiosamente son muchos más los aspectos positivos que valoramos en el Clio, frente al Captur que acabamos de aparcar. Bien asentados en su puesto de conducción bajo, apreciamos también una suspensión notablemente más firme, que presenta una buena capacidad para filtrar las imperfecciones del asfalto, pero que sujeta con gran eficacia la carrocería incluso en los giros más exigentes. La dirección no llega a ser tan comunicativa como nos gustaría, pero resulta bastante rápida y se maneja con gran suavidad, como la del SUV. Del mismo modo, echamos en falta una transmisión más directa, pues ésta de Renault se parece bastante más a un variado continuo que a un convertidor de par, para entendernos.
Lo más curioso de todo es que la palanca del cambio, de las de toda la vida, resulta mucho más práctica e intuitiva que el moderno selector del Captur porque con ella sabes enseguida qué posición le has marcado y por ejemplo, a la hora de accionar el modo 'B' –Brake– para frenar aumentando la retención del motor eléctrico, lo haces con mayor soltura. ¿Inconvenientes respecto al Captur? Sin duda un modo eléctrico mucho más limitado debido a la escasa capacidad de la batería y una aceleración menos intensa a causa de que la potencia del motor eléctrico principal también es algo inferior. Pero en general, el conjunto mecánico del Clio aunque no parece tener los 140 caballos que declara, termina ofreciendo una respuesta muy similar al del Captur con sus 160.
Los números no mienten
Las cifras oficiales tampoco engañan y otorgan una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,9 segundos para el Clio E-Tech, con una velocidad punta de 180 km/h pero es que el Captur se va hasta los 10,1 segundos para cubrir el 0 a 100 y no pasa de los 173 km/h en carretera. A cambio, en nuestro tramo de pruebas habitual, circulando a velocidad legal e impidiendo que el Captur lo hiciera en modo 100% eléctrico, el ordenador de abordo reflejó un gasto de 4,7 litros a los 100 km/h por los 4,9 del Clio. Es decir, siempre que tengamos la batería cargada (algo que el sistema permite hacer con el modo Save) su mecánica eléctrica le otorga mayor eficiencia del Clio. Pero claro, si tienes un enchufe en casa, nada como moverte con este SUV en su modo 100% eléctrico a diario, con un coste por kilómetro ridículo a día de hoy y sin emisiones.
Conclusiones
Casi 9.000 euros de diferencia separan a los Renault Clio y Captur E-Tech que hemos probado en el mismo nivel de acabado, ZEN, y con idéntico color Blanco Glaciar. Son 31.470 euros para el SUV híbrido enchufable, mientras que el utilitario híbrido convencional, rebaja su precio hasta los 22.750. La mayor carga tecnológica de uno, justifica la diferencia pero si no tienes cargador en casa o el trabajo y teniendo en cuenta la escasa red de recarga actual, seguramente este Clio satisfaga mejor tus necesidades que un Captur más orientado a ser el único coche de casa. Desde luego, como segundo coche, me decanto sin duda por el Clio E-Tech.
Renault Captur E-Tech
A favor: Amplio uso eléctrico. Eficiencia con las baterías cargadas. Banqueta trasera deslizable. Coste por kilómetro en modo EV.
En contra: Peso en orden de marcha. Prestaciones y dinamismo mejorables. Maletero menos aprovechable y que los no electrificados.
Renault Clio E-Tech
A favor: Eficiencia y facilidad de uso diario. Puesta a punto de la suspensión. Habitabilidad y calidad general del interior.
En contra: Dirección poco informativa. Prestaciones en relación a su potencia. Uso eléctrico limitado. Maletero con menor capacidad.
