El nuevo Mazda 3 ha sido el elegido para estrenar esta nueva motorización gasolina de dos litros que también se monta en el CX-30 y que llegará a otros modelos de la marca. Los técnicos de la marca llevan años trabajando en este propulsor que combina las características de eficiencia y bajo consumo de un Diesel con la suavidad y el refinamiento de una gasolina.

El secreto para conseguirlo está en trabajar con unos valores de compresión muy altos como en un Diesel, con una mezcla aire/gasolina muy pobre en combustible. Como referencia sirva que el motor Skyactiv-X funciona con una relación de compresión de 16,3:1, el mismo valor que un Diesel actual y muy por encima del 9,5:1 que se emplea en la mayoría de los motores gasolina.

Mazda 3 Skyactiv-X
Mazda//Car and Driver

Una solución original

Los ingenieros de Mazda han conseguido que todo funcione en este motor a pesar de su alta compresión y de la mezcla pobre mediante lo que ellos denominan encendido por compresión controlado por chispa (SPCCI). La inyección de la mezcla pobre en los cilindros se realiza en un primer momento del proceso de admisión y en el último momento se realiza una segunda inyección de combustible en torno a la bujía para conseguir que en el momento del encendido por chispa la combustión sea estable.

La inyección de gasolina también se realiza a una presión muy por encima de lo habitual en los motores de gasolina. Este tipo de combustión por compresión con mezcla pobre reduce sensiblemente el nivel de óxido nitroso de la combustión y, por supuesto, el consumo. Para conseguir estos resultados ha sido necesario desarrollar algunas tecnologías previas como un nuevo diseño de la cabeza de los pistones, un sistema de inyección de combustible a presión ultra alta adaptado al encendido por compresión y una unidad de suministro de aire de respuesta rápida que se consigue mediante un pequeño compresor volumétrico, capaz de aportar grandes cantidades de aire.

Mazda 3 Skyactiv-X motor
Mazda

Además, se ha instalado un sensor de presión integrado en los cilindros, que sirve para controlar la totalidad del proceso de combustión. El bloque se completa con el sistema de hibridación media de 24 voltios que ya se utiliza en otros bloques de la marca y que le permite disponer de la etiqueta ECO de la DGT.

Mazda 3 - interior
Mazda//Car and Driver

El resultado es un motor muy agradable, suave y refinado pero que nadie espere el carácter deportivo de un propulsor de 180 caballos, ni el empuje de un bloque turbo de similar cilindrada y potencia.

Sensaciones nuevas

El Skyactiv-X se desenvuelve a la perfección en una conducción tranquila, en regímenes bajos y medios, para los que ha sido diseñado. Si lo mantenemos en la parte alta del cuentavueltas pasa a funcionar como un motor “normal” y en ese caso se pierde su eficiencia y las sensaciones que ofrece tampoco son deportivas. Durante el recorrido de pruebas, con un cinco puertas manual y sin realizar una conducción especialmente cuidadosa, alcanzamos una media de 5,8 litros en un recorrido de 75 kilómetros por carreteras secundarias.

Mazda 3 Skyactiv-X - datos motor
davidlfsmith//Car and Driver

Al final del tramo de pruebas, de 180 kilómetros con la última parte de autovía con bastante subida y por encima de los 120 km/h (en Bulgaria el límite de velocidad en autopista es de 140 km/h), el consumo medio que marcó el ordenador de viaje fue de 6,2 litros, una cifra similar a la que hemos obtenido con vehículos de tamaño similar equipados motores híbridos de menor potencia y mucho menos agrado de conducción que el de este Mazda.

Mazda 3 Skyactiv-X Sedan
Mazda//Car and Driver

El nuevo Mazda3 Skyactiv-X está a la desde 28.065 euros (sin incluir descuentos) con el acabado Origin, en carrocería de cinco puertas y cambio manual, aunque también está disponible con caja automática de convertidor de par y seis relaciones y tracción total.