En países como Estados Unidos, los proyectos estudiantiles son cosa seria. Quizá, en otro lugar y otro contexto, Remy Oktay hubiera optado por aprobar entregando un cuadro hecho con macarrones pegados. Pero como alumno universitario del Lafayette College, sus trabajos académicos deben seguir como norma el "más difícil todavía".
Aunque, a decir verdad, quizá su última idea se le haya ido un poco de las manos. Y es que este atrevido estudiante quiere realizar un viaje con su avioneta eléctrica entre los estados de Connecticut y Pennsylvania. Nada menos que una distancia de vuelo aproximada de 322 km que un avión comercial puede cubrir en cinco horas.
Su objetivo final es sobrevolar por encima del partido de fútbol americano que su universidad jugará contra Lehigh el próximo 19 de noviembre, convirtiéndose con ello en el primer vuelo eléctrico de la historia sobre un evento deportivo.
La recarga bidireccional, a prueba
El principal problema en este reto es la escasa autonomía de la avioneta protagonista, un ultraligero Pipistrel Alpha Electro con un rango efectivo de apenas 60 minutos de vuelo. Según los cálculos que maneja Oktay, necesitará realizar durante el trayecto un mínimo de tres paradas para recargar las baterías.
Pero con esto último surge un nuevo problema, ya que la mayoría de aeródromos pequeños en Norteamérica aún no disponen de sistemas de recarga para aeronaves eléctricas. Después de mucho pensar, el estudiante dio con la solución: la Ford F-150 Lightning, la nueva pick-up eléctrica más popular del país y que, además, posee capacidad de carga bidireccional para ceder energía de sus baterías a otros vehículos o máquinas.
Ni corto ni perezoso, Oktay acudió al foro de propietarios 'Lightning Owners' buscando apoyos para poner en práctica el método de recarga antes de lanzarse a la aventura. Tal y como se desprende de las últimas conversaciones en el hilo del propio foro, el universitario parece haber confirmado que el cargador ProPower de 9,6 kW de la F-150 puede 'repostar' su avioneta en un tiempo razonable.
Así pues, ahora nuestro protagonista trabaja para conformar un grupo de entusiastas de la Lightning que, además de proporcionarle electricidad, lo acompañe y apoye desde tierra en su viaje de ida y vuelta. Desde luego, si todo le sale bien, además del sobresaliente se llevará un recuerdo único y amistades para el resto de su vida.
