Los coches eléctricos e híbridos enchufables supusieron el 10,5% de todos los que se vendieron en la UE en 2020. Sin embargo la situación es muy irregular en función de los países, dado que en algunas regiones todavía tienen una cuota de mercado inferior al 3%.

Según datos de la organización europea ACEA el mercado del automóvil eléctrico en cada país está directamente relacionado con el PIB, el Producto Interior Bruto, lo que se traduce en que su precio es aún elevado para gran parte de usuarios.

Los coches eléctricos, caros

En concreto los países con una cuota de mercado total de coches eléctricos inferior al 3% tienen un PIB medio inferior a 17.000 euros. Es el caso de regiones de Europa Central y Oriental, así como de Grecia. A esto se añade la falta de puntos de carga, menos del 1% del total de la UE cada uno.

En el extremo opuesto, con una cuota de mercado de más del 15% para los coches eléctricos, están los países más ricos del norte de Europa con un PIB medio de más de 46.000 euros.

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ACEA

Casi tres cuartas partes de todas las ventas se concentran en cuatro países: Suecia, Países Bajos, Finlandia y Dinamarca.

Si se aprecia, como muestran las cifras recientes de la Agencia Europea de Medio Ambiente, que las fuertes inversiones de la industria automotriz en vehículos de bajas emisiones están dando sus frutos, dado que se han triplicado las ventas entre 2019 y 2020 y las emisiones promedio de CO2 se redujeron un 12% el año pasado, todo un récord.

Ante esta evidencia los fabricantes de automóviles de Europa piden incentivos adecuados para estimular las ventas y objetivos de infraestructura vinculantes para cada estado miembro de la UE.

Tal y como señala Eric-Mark Huitema, Director General de ACEA, "como pasa con la distribución de las infraestructuras de carga, hay una clara división en lo asequible que resultan los automóviles eléctricos entre Europa Central-Oriental y Europa Occidental, así como una pronunciada división Norte-Sur".

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Por eso, según señala Huitema, "para continuar este progreso la Comisión Europea debe garantizar de forma urgente que se den todas las condiciones adecuadas y que ningún país o ciudadano se quede atrás. Los vehículos de cero emisiones deben ser asequibles y convenientes para todos".