La espera ha terminado: más de medio siglo después de la última carrera oficial de los 512 M, Ferrari regresa a la máxima categoría de la resistencia. Lo hace con un reglamento prácticamente nuevo, el de los 'hypercar' o LMDh, bajo el cual sus fraguas de Maranello han dado luz al 499P.
Ahora la firma italiana ha presentado a los seis pilotos que deberán llevar esta máquina en la temporada 2023 del WEC, entre los cuales se encuentra Miguel Molina. El español, campeón de las European Le Mans Series 2021 en categoría LMGTE y habitual militante de las escuadras de grandes turismos AF Corse y Iron Lynx, ocupará el 499P número 50, turnándose con el danés Nicklas Nielsen y el italiano Antonio Fuoco, con quien ya ganó las últimas 24 Horas de Bahréin.
El segundo 499P, el número 51, estará ocupado por otras figuras rec0nocidas y 'de la casa' como el británico James Calado y los italianos Alessandro Pier Guidi y Antonio Giovinazzi, este último procedente de la F1 aunque todavía vinculado a la 'Scuderia' como piloto reserva.
Así agradecía el propio Molina la confianza depositada en él por parte de la marca: "Correr en la categoría 'top' del FIA WEC es uno de los logros más significativos de mi carrera deportiva. Es para mí un placer representar a Ferrari en un año tan importante, después de 50 años desde la última carrera en la máxima categoría del campeonato. Las palabras no bastan para explicar cómo me siento porque este hito representa la cumbre de mi trayectoria, y el sueño que llevo tiempo persiguiendo".
Una cita con la historia en Le Mans
Al igual que el resto de marcas que darán el salto de vuelta a la resistencia en este 2023, Ferrari disputará el programa completo del campeonato WEC, luchando por el título mundial y regresando a citas emblemáticas como Sebring o los 1.000 Km de Monza.
Pero si de citas emblemáticas hablamos, ninguna puede superar la de las 24 Horas de Le Mans. La carrera donde Ferrari acumula 9 victorias absolutas, varias de ellas consecutivas en aquel periodo mágico entre 1960 y 1965, donde Enzo Ferrari en persona gozaba del triunfo de sus máquinas desde su palco con paredes en rojo. La carrera que más le gustaba ganar a la Ferrari de entonces, a la Ferrari de siempre.
La misma Le Mans que volverá a poner el reloj en marcha el próximo 10 de junio, en la edición de su centenario para la cual ya no quedan entradas disponibles y se espera el aluvión récord de 350.000 espectadores. Una Le Mans donde el 'Cavallino' encontrará la dura oposición de otras marcas que también conocieron el sabor de la victoria aquí como Peugeot, Cadillac o, sobre todo, Porsche. Un gran objetivo y una lucha contra la historia, como suelen serlo todas las peleas que merecen la pena.
Una empresa, la de triunfar en el trazado francés, para la cual Molina y sus cinco compañeros contarán con el apoyo y cariño de los 'tifossi' de todo el mundo. Y por supuesto, con la fortaleza que sólo puede dar un palmarés tan histórico como el de Ferrari, aunque en el actual edificio del paddock de Le Mans ya no exista ningún palco de color rojo.
Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil. Eterno aprendiz, también, en el novedoso sector de la movilidad sostenible. Licenciado en Periodismo con varios años de experiencia en esto de hablar sobre las cuatro ruedas.
