Hace ya algunos meses que BMW anticipó la llegada de una versión de competición del actual M2. Un modelo que llegaría para ser el modelo carreras cliente más popular y asequible de la casa, creado de la mano de BMW Motorsport. De hecho ya han probado el modelo en la VLN Endurance Championship.
Ahora, con el lanzamiento del nuevo y más salvaje BMW M2 CS para la calle BMW ha decidido presentárnoslo como su versión de competición. Se llama BMW M2 CS Racing y es el último vástago de la larga estirpe de modelos de BMW Motorsport para carreras.
Una carreras-cliente flexible
Se trata de un modelo que ya llega listo para competir en carreras. Su potencia proviene de un motor S55 de 2.6 litros y seis cilindros en línea turboalimentado capaz de producir entre 280 y 365 CV dependiendo de las regulaciones del campeonato como el Balance of Performance. Toda esta gestión de la potencia se puede regular del mismo modo en el que ya se ofrecía en el BMW M4 GT4. Cuenta además con un par máximo de 550 Nm que se transmite a las ruedas traseras a través de un diferencial de deslizamiento limitado y una caja de cambios de doble embrague de 7 velocidades procedente del mismo M2 CS, aunque BMW Motorsport ha añadido una actualización por software para hacerla aún más rápida.
No faltan tampoco asistentes como el ABS o el control de estabilidad, aunque dependerá también de las reglas o las ganas de conducir sin filtros el tener que activarlos o no.
Más aerodinámico
Por su puesto a todo lo mencionado se añaden algunos retoques en la carrocería para hacerlo más aerodinámico, muchas heredadas directamente del M2 CS como su splitter delantero o su techo de fibra de carbono, y otros son nuevos como su generoso alerón trasero, su capó o la librea especial de BMW Motorsport presente en este modelo.
El BMW M2 CS estará disponible con un precio de partida de 95.000 euros y comenzará a entregarse a mediados de 2020.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
