La Fórmula 1 enfrentó a Carlos Sainz y a Lando Norris en un reto un tanto distinto a lo que están acostumbrados los pilotos, ambos realizaron tres pruebas dentro de un túnel de viento que te permite “volar”, simular paracaidismo y demás pruebas de tipo similar.

Los pilotos son competidores natos, por lo que hasta en retos de este tipo quieren ganar, sobre todo si en frente está el compañero de equipo. Ver vídeo aquí.

En la primera prueba los pilotos tenían que aguantar el máximo tiempo posible flotando, el que antes caía o tocaba las paredes perdía, en este reto fue Carlos Sainz el que ganó el primer punto con bastante diferencia, ya que Norris ni con la ayuda del monitor pudo mantener un mínimo de tiempo la estabilidad.

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La segunda ronda consistía en moverse de un lado del túnel a otro de nuevo sin tocar las paredes de cristal. Esta vez el resultado fue distinto, Sainz no consiguió hacerlo en condiciones, mientras que Norris sí logro en un par de ocasiones moverse hacia los lados sin chocar con las paredes, por lo que tras el segundo asalto el británico empataba el marcador 1-1.

En el tercer y último reto los pilotos tenían que subir y bajar por el túnel y pese a que ninguno de los dos consiguió hacerlo muy bien, decidieron darle el último punto a Carlos Sainz, que de esta manera conseguía la victoria ante un Lando Norris que durante el último reto nos mostró uno de sus miedos al grito de: "Ahhh, me dan mucho miedo las alturas".

En este desafío volvió a quedar claro la más que buena relación entre los pilotos de McLaren, sin duda una de las mejores y sanas de la parrilla. Pese a la competitividad de los dos, el enfrenamiento fue muy divertido y ayudó todavía más a fortalecer la relación entre Norris y Sainz.