El inicio de la temporada 2019 de Fórmula 1 ha destacado por el dominio total de Mercedes. Si bien los test invernales indicaban que la estructura de Brackley iba a sufrir más de lo normal, las flechas de plata terminaron con estas suposiciones consiguiendo cinco dobletes consecutivos. Todas las carreras de esta campaña hasta el momento las ha ganado un piloto de Mercedes y pocos son los escenarios donde esta racha podría estar en peligro.

Canadá podría ser uno de esos escenarios del final de la racha de victorias de Mercedes. Los primeros entrenamientos libres dejaron al equipo de Brackley muy por delante de Ferrari, pero un extraño error cometido por Lewis Hamilton en la segunda práctica trastocó los planes de Mercedes. El británico se perdió prácticamente la totalidad de la sesión tras chocar con el muro de la curva 9, por lo que no pudo llevar a cabo simulacros de clasificación y de carrera.

Sebastian Vettel consiguió romper la racha de dobletes de Mercedes con su segundo puesto en Mónaco. Después de este logro en el Principado, el alemán aterrizó en un circuito donde había conseguido la victoria el año pasado dispuesto a acabar también con el invicto de la marca alemana. El alemán mostró un gran ritmo a lo largo de la jornada del sábado que consiguió materializar en la clasificación.

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Parecía que Hamilton había recuperado el ritmo perdido tras su accidente y lideró la tabla de tiempos en los últimos instantes de la Q3, pero Vettel se sacó de la manga una espectacular vuelta final para arrebatarle la pole al británico. De esta manera, el alemán partirá desde la posición preferente de la parrilla por primera vez esta temporada, pues la anterior pole no Mercedes fue la de Charles Leclerc en Bahréin.

De esta forma, Vettel se encuentra ante la mayor oportunidad de romper la racha de victorias de Mercedes esta temporada. Solamente un problema de motor impidió a Leclerc hacerse con el triunfo en Bahréin, el circuito donde las flechas de plata fueron más vulnerables hasta el momento. Ahora, Vettel tiene que olvidarse de los fantasmas de los errores cometidos en las primeras vueltas en el pasado para convertirse en la verdadera amenaza.