Durante tantos años de Fórmula 1, no ha sido extraño ver cómo una innovación arruinaba carreras, siendo precisamente las paradas en boxes un punto álgido para estos incidentes. Una nueva tuerca que se quedaba bloqueada y no salía, un gato que no sujetaba el coche, o, más atrás, una nueva abertura de la gasolina que no inyectaba como debía.
Todo parecía indicar que Haas había fallado en este sentido, pues sus dos abandonos, de forma consecutiva, se produjeron por un fallo en la sujeción del neumático, un fallo en la tuerca. Sin embargo, tras las primeras investigaciones todo apunta a un doble fallo humano.
“Ha sido un final muy decepcionante para un fin de semana muy prometedor” aseguró Gunther Steiner. “Tuvimos dos fallos en las paradas en boxes. No se sujetaron correctamente las tuercas, así que tuvimos que detener los vehículos.”, complementó el de Haas.
“Por mucho que no quieras decirlo, así son las carreras. Son cosas que suceden, aunque no deberían. Es casi increíble tener esto durante una carrera, y en los dos coches, mientras vas cuarto y quinto. Es muy decepcionante”, aseguró un triste Steiner.
“Lo bueno que podemos sacar de esto es que el automóvil es competitivo. Solo tenemos que volver a levantar la cabeza para estar bien preparados para Bahréin. Nos centraremos en esto y resolveremos los fallos de nuestras paradas en boxes”, concluyó.
