Día clave para Mercedes en relación a sus aspiraciones de luchar por el campeonato de pilotos. Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen fueron claramente más rápidos que Lewis Hamilton y Valtteri Bottas y el principal objetivo en Hungaroring era minimizar daños para volver a atacar en circuitos más favorables para el monoplaza del equipo de Brackley, como pueden ser Spa y Monza.

Bottas estaba en tercera posición intentando alcanzar a Raikkonen, quien a su vez también estaba reduciendo la distancia con Vettel. El piloto de Mercedes no era capaz de rodar significativamente más rápido que su compatriota y el equipo comenzó a considerar la opción de intercambiar las posiciones entre sus dos competidores, ya que Hamilton era más rápido que su compañero.

En la vuelta 47, Bottas se dejó pasar en la curva 1 del circuito por Hamilton. El piloto británico pudo alcanzar a Raikkonen y dejó atrás a su compañero de equipo hasta llegar a sacarle cinco segundos de ventaja. El trato consistía en que Hamilton devolvería la posición si no era capaz de superar al piloto de Ferrari, pero teniendo en cuenta la distancia y la presión de Max Verstappen sobre Bottas, no estaba nada claro que se fuera a cumplir esta promesa.

Durante la última vuelta, Hamilton comenzó a bajar el ritmo con el objetivo de devolver la posición a Bottas. El británico realizó una maniobra inteligente en la que dejó pasar a su compañero pero se mantuvo por delante de Verstappen a pesar del ritmo del neerlandés. A pesar de estar luchando por el campeonato, Hamilton cumplió con las órdenes de equipo en una situación que no suele verse especialmente teniendo en cuenta que por esta maniobra ha perdido más puntos con Vettel.