Manor continúabuscando un inversor que pueda salvar al equipo. La escudería de Banbury, queentró en proceso de administración la semana pasada, tiene hasta el día 20 deenero para encontrar a alguien que pueda poner el dinero necesario para evitarsu desaparición y así poder participar en el Gran Premio de Australia.

A pesar de susituación económica, el coche de 2017 está preparado para entrar en proceso deproducción en la fábrica. Al entrar en administración, el equipo no puedefabricar las piezas ya que los administradores han bloqueado todos los gastosañadidos para proteger a los acreedores.

Además, eldirector técnico John McQuilliam continúa trabajando con el equipo a pesar dehaber abandonado en diciembre la empresa responsable de la escudería, ManorGrand Prix Racing Ltd. “John sigue con el equipo y está comprometido a trabajarcon sus compañeros y los administradores para asegurar el futuro de ManorRacing”, afirmó un responsable de FRP Advisory, empresa administradora, aMotorsport.