El equipo Red Bull se ha hecho más fuerte con el paso de la temporada. Ayudado en parte por la mejora del motor Renault, el conjunto de Milton Keynes aún lucha por la segunda plaza en la clasificación general de constructores y a pesar de que han cambiado su enfoque hacia el desarrollo del coche del 2017, esperan ganar la batalla sobre Ferrari.

"Tenemos algunas pequeñas piezas para Singapur. Ahora toda la fábrica se centra en 2017. Hay algunas actualizaciones para el coche de este año, pero nada importante", ha expuesto el jefe del equipo, Christian Horner, en declaraciones para la publicación Autosport.

En el Gran Premio de Italia, los de Milton Keynes no pudieron alcanzar el podio por primera vez desde el Gran Premio de Europa. Daniel Ricciardo y Max Verstappen terminaron quinto y séptimo, respectivamente, en Monza. Pero Horner continúa positivo sobre las posibilidades del equipo en las siete carreras que quedan, empezando por Singapur.

"Es un tipo de circuito diferente y esperamos ser más fuertes. Espero que podamos estar más cerca de Ferrari y darles más lucha que en Italia. Monza es un circuito de potencia pura, curvas lentas y largas rectas, por lo que está muy claro. Estamos en una mejor posición respecto hace 12 meses, pero aún queda mucho camino por recorrer. Pero sabemos que hay circuitos que vienen que se adaptan más las características de nuestro coche, Singapur, Malasia, Japón, México son teóricamente todas las pistas en las que debemos ser fuertes", ha argumentado.

Por otra parte, la conducción de Verstappen es aún tema de conversación en Monza, tras las numerosas críticas que recibió en Spa. Sin embargo, según Horner, el holandés no se inmutó. "No he visto ningún efecto en absoluto. Es un chico joven que atraviesa diferentes experiencias. Crece y aprende, está concentrado en competir, es así y sigue adelante con ello. No cambia porque alguien dice que debería hacerlo", ha sentenciado Horner.