Mercedes ha admitido que todavía trabaja en la identificación de los problemas de motor que han frustrado la campaña de Lewis Hamilton en lo que va de 2016. En China y otra vez en Rusia, el triple campeón del mundo tuvo fallos similares en dos unidades de potencia V6 diferentes.

Luego, en la carrera de Sochi, el británico tuvo la suerte de ver la bandera a cuadros, ya que podía no haberlo hecho debido a una fuga de agua, que Toto Wolff cree que se ocasionó a raíz de una "tubería de carbono agrietada". "Tratamos de analizarlo y de encontrar la causa principal de los problemas", ha admitido el jefe de los de Brackley esta semana.

A pesar de que el coche de Hamilton ha sido el más afectado hasta ahora, los alemanes también suministran los motores a clientes como Williams, Force India y Manor. Rob Smedley ha asegurado que el equipo británico no ha tenido problemas similares.

"Sé que la división de motores de Mercedes investiga los dos fallos de Hamilton y trata de entender el problema", ha señalado Smedley para UOL. "Tomamos todas las precauciones que podemos, pero obviamente estamos guiados por su división de motores", ha añadido.

Wolff ha explicado que en el tercer año con la misma normativa, dada la amenaza de Ferrari, Mercedes ha intentado sacar más potencia de su motor. "Es un deporte mecánico, en el que hay que equilibrar el rendimiento y la fiabilidad. Tienes que empujar al límite y si haces esto, algo malo puede pasar", ha compartido Wolff.