Pat Symonds, director técnico del equipo Williams ha dado un primer avance sobre las bondades del nuevo FW38 que han presentado los de Grove este viernes y que rodará por primera vez el lunes en Barcelona.

El objetivo principal ha sido el de mejorar los puntos débiles del FW37 de 2015 sin perder en el proceso ninguno de los puntos fuertes con los que contaba su monoplaza: "El FW37 fue un coche muy efectivo, por lo que nos hemos concentrado en entender las áreas en las que podíamos mejorar sin perder los atributos que lo hicieron efectivo. No es un secreto que el rendimiento a baja velocidad del FW37 no era el mismo que el que tenía a altas velocidades, por lo que se ha dedicado mucho tiempo en ver por qué pasaba esto y en realizar los cambios correspondientes con los que esperamos que mejore la situación. Como prioridad nos hemos fijado en los obstáculos físicos para el desarrollo que uno se encuentra durante la vida de un monoplaza y hemos intentado empujar las barreras hacia atrás", ha dicho el británico.

Con esta filosofía en su nuevo monoplaza, en Williams confían en la estabilidad que les da mantener a su pareja de pilotos y al mismo equipo de ingeniería que trabajó y desarrolló el monoplaza de 2015, por lo que el objetivo no es otro que mejorar los resultados de la temporada pasada y sentar una base competitiva para el gran reto que llegará en 2017.

"En Williams somos honestos con nuestros errores y tratamos de aprender de ellos. Solo en el diseño del coche siempre podemos analizar fortalezas y debilidades, así que también lo hacemos con el equipo. Esto se ha traducido en varios cambios operacionales para 2016, los cuales no serán particularmente visibles desde fuera pero deberían hacer que el equipo esté en mejores condiciones para enfrentarse a los escenarios variables que se dan en las carreras", ha apuntado.

"Una fortaleza que llevamos a 2016 es la estabilidad. Es fácil minusvalorar el poder de esto, pero con la misma dupla de pilotos y la continuidad en el equipo de ingeniería, esperamos ser rápidos enseguida, algo particularmente importante con solo ocho días de test. Llevo demasiado tiempo en el deporte como caer en la trampa de hacer predicciones. Durante el último par de años, Williams ha recuperado el espíritu competitivo por el que se ha hecho tan famoso. Quiero aprovechar y aumentar ese espíritu y utilizarlo para impulsarnos de manera progresiva, pero siempre teniendo un ojo estratégico puesto en el futuro y, en particular, en los grandes cambios para 2017".

Symonds ha destacado los ligeros cambios normativos a los que se enfrentan esta temporada los equipos y en los que se han basado muchos de los cambios introducidos en el monoplaza

"Tenemos algunos cambios en la normativa técnica. Ya que siempre se intenta mejorar la seguridad, ahora los laterales del cockpit adyacentes a la cabeza de los pilotos no son solo más altos sino también significativamente más duros", ha dicho. "Algo que los espectadores podrán notar es que los motores serán más ruidosos. Durante el invierno podemos esperar más potencia procedente de la combustión mejorada y esto producirá por sí mismo un poco más de ruido, pero quizás lo más significativo es que la válvula de descarga del turbo ya no está en el escape principal. Esto no solo debe producir un sonido del motor alrededor de un 12% más fuerte que antes, sino que también, de vez en cuando, puede producir algunos de los sonidos que todos asociamos con los motores turbo de alto rendimiento".

Así, en Williams esperan más trabajo con el reglamento deportivo en 2016, sobre todo con una nueva normativa de neumáticos que puede deparar algunas sorpresas: "Podemos esperar muchos más cambios sobre todo con el uso de los neumáticos. Se ha decidido introducir un quinto compuesto en la parte más blanda del espectro y, más importante, libertad para los equipos en la elección de neumáticos. Si bien no lo veo como el mejor cambio del mundo, tiene potencial para deparar alguna sorpresa de vez en cuando", ha concluido.