Una de las características que más han marcado la nueva época de la Formula 1, con una regulación V6 Turbo, es sin lugar a dudas el aumento de la complejidad en su funcionamiento. Lejos quedan los tiempos en los que sólo había un motor de combustión interna como componente del sistema de propulsión.

Con la nueva regulación se han incorporado nuevos elementos, como sistemas de almacenamiento de energía, recuperadores o un turbocompresor, entre otros conceptos. Esto ha contribuido a que sea más complicado poner todo en común, y sobre todo, a que la complejidad aumente en gran medida.

Uno de los que opinan que todo se ha vuelto más difícil ahora es Sebastian Vettel, que indica que se centra demasiado en los coches y no tanto en los pilotos. "Creo que esto debería tratarse del deporte y de qué piloto es el mejor. Los coches juegan un papel clave, como lo hicieron en el pasado, pero no deberíamos estar perdidos en las reglas. Los espectadores deben ser capaces de identificarse con el coche, con la tecnología, ya que ahora es demasiado complicado, y además de eso falta sonido, el dominio de Mercedes ha quitado mucha emoción a los aficionados... También nos estamos centrando demasiado en los detalles, creo que no debemos perder las raíces del automovilismo", finaliza el alemán.