El nuevo monoplaza de Toro Rosso es un segundo por vuelta más rápido que su predecesor, el STR10. Eso es lo que afirma el joven Max Verstappen, que espera una buena campaña por parte de su equipo en esta temporada 2016.

Con uno de los mejores chasis de la parrilla, la escudería de Faenza sufrió con su unidad de potencia Renault el año pasado, pero ahora que para este campeonato montarán motores Ferrari, esperan ganar en rendimiento con respecto al anterior mundial.

"Parece que todo va muy bien. Parece que somos entre ocho décimas y un segundo por vuelta más rápidos que el año pasado. Eso es mucho. Probablemente daremos un paso mayor que los equipos que simplemente tendrán una nueva versión de su motor para 2016. Para nosotros, la unidad de potencia es un gran cambio. En general no creo que sea un gran cambio para mí. El equipo ya lo ha considerado. Supongo que el coche será ligeramente más estable en las curvas rápidas y ligeramente duro en los giros en las curvas cerradas. Pero en general no cambiará mucho porque las reglas no se han modificado. Para nosotros, el mayor cambio es, por supuesto, el motor. Las alas parecerán un poco diferentes y la nariz un poco también, pero en general no se verán grandes diferencias", explica Max para Ziggo Sport.