Tras acoger su primera carrera en 2012, el Circuito de las Américas en Austin pasa por momentos delicados y, actualmente, su presencia en el calendario del próximo año está sujeta a alcanzar un acuerdo con el promotor como resultado de estos problemas económicos.

La razón no es otra que, en origen, el Estado de Texas invertía 22.7 millones de euros para el pago de la tasa de inscripción anual del circuito si querían celebrar el Gran Premio de Estados Unidos. Sin embargo, este año han reducido su inversión a 17.7 millones de euros tras revisar el impacto de la prueba en el área local.

Dicha inversión se produjo de cara a atraer otros grandes eventos a Texas pero la reducción de la misma ha dejado en duda la celebración de la carrera en el trazado de Austin ya que sin esa ayuda del Estado, como ha afirmado el dueño del circuito, Bobby Epstein, no pueden hacer frente a acoger el evento.

Sin embargo, la revista Forbes ha publicado una carta de la que fuese Administradora de las Cuentas Públicas de Tecas, Susan Combs, en la que se comprometía a que la cifra acordada a pagar anualmente en la firma del contrato (22.7 millones de euros) sería pagada hasta la conclusión del mismo

"En respuesta a las necesidades del contrato de promoción de la carrera para el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 en Texas, certifico lo siguiente: Entendiendo que el la primera carrera del Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 se acogerá en Texas en 2012, la financiación total de la misma se pagará a Formula One World Championship Limited no más tarde del 31 de julio de 2011. En los siguientes años, del segundo al décimo, del contrato de promoción de la carrera (de 2013 a 2021) mandaremos 25 millones de dólares a Formula One World Championship Limited para el 31 de julio de cada año precediendo al evento actual. Miramos con gran entusiasmo a este evento y a un beneficio mutuo en esta relación por muchos años", reza el escrito de Combs.

Esto supone una oportunidad importante para que el Circuito de las Américas salve la carrera ya que, aunque Combs no ocupa ese puesto en la oficina, no se ha sugerido por parte de los nuevos miembros del gobierno que dicho compromiso vaya a cambiar.