El equipo de fabricación de unidades de potencia Mercedes ha denunciado a uno de sus ingenieros, Benjamin Hoyle, por robar documentos confidenciales e información (incluido un informe sobre el Gran Premio de Hungría 2015, kilometraje y archivos que contienen códigos para descifrar la información de las carreras) mientras se preparaba para irse a Ferrari cuando acabase su contrato, que expira este mes, según expone la demanda.

"Las acciones de Hoyle se calcularon para destruir o dañar seriamente la relación de confianza que tiene con Mercedes. El señor Hoyle y posiblemente Ferrari se han aprovechado de una ventaja ilegal", se podía leer en el archivo.

Hoyle se unió a Mercedes en 2012 como uno de los cuatro lideres del equipo en el departamento de ingeniería de rendimiento. En mayo del año pasado Hoyle anunció a Mercedes que se iría cuando expirase su contrato, a finales de este año.

Mercedes supo poco después que Hoyle quería marcharse a Ferrari así que le asignaron labores que no estaban relacionadas con la F1, le dieron una nueva dirección de correo y le borraron toda información relativa al equipo de su portátil.

Hoyle tuvo acceso a informes de carrera y robó información confidencial, de acuerdo con la demanda. Eliminó los archivos en un intento de ocultar lo que estaba diciendo, según la compañía. Mercedes busca ahora que les devuelvan todos los documentos y la información, que les paguen los costes legales y evitar que Hoyle se vaya a Ferrari o a otro equipo rival hasta después de 2016.

"Tienen lugar acciones legales entre AMG High Performance Powertrains Ltd. y un empleado. La compañía ha seguido los pasos legales apropiados para proteger su propiedad intelectual", se podía leer en un comunicado de Mercedes.