Niki Lauda, presidente no ejecutivo de Mercedes, cree que el plan del motor independiente podría destruir la Fórmula 1 de implantarse. Esta idea la rechazó ayer la Comisión de F1 y ahora es el turno de los fabricantes para proponer una solución que haga que todos los equipos tengan motor, que bajen los precios y que sean más ruidosos.

Si lo que idean no es satisfactorio, la FIA asegura que se volverá a evaluar lo de instaurar el motor independiente. De acuerdo con la publicación alemana Auto Motor und Sport, Lauda ha sido fundamental para que se llegase a un acuerdo en la reunión de la Federación y los fabricantes.

"Es una buena solución para el deporte, en la dirección adecuada. Un campeonato con dos conceptos diferentes de motores habría sido una locura y habría destruido la F1", señala Lauda.