El Gran Premio de México no fue todo lo positivo que podrían haber esperado desde la Scuderia Toro Rosso. Lejos de encontrar un buen ritmo en su monoplaza, se vieron nuevamente relegados tras Force India, y sólo la brillante carrera de Max Verstappen facilitó que se pudieran colocar en la octava posición final, no como Carlos Sainz, que encontró muchos problemas en la tanda final de la carrera.

Dos semanas más tarde, Max llega a Interlagos con el objetivo de seguir sumando puntos y acercarse a Lotus tanto como sea posible. "Disfruté mucho el año pasado en los Libres 1, fue mi tercera salida de la temporada y recuerdo que estaba mucho más cómodo que los dos anteriores. EL trazado es muy agradable para conducir, a pesar de que hay una larga recta encajará mucho mejor con nuestro coche que México, lo que es bueno. También es especial por su sentido antihorario, que será otro reto para nosotros. Estamos sólo seis puntos por debajo de Lotus, necesitamos cerrar el hueco un poco más y seguir luchando por esa sexta plaza en el campeonato", se sincera el holandés.

Por su parte, Sainz todavía no ha estado en el trazado, pero se lo conoce muy bien por el trabajo que ha desarrollado en el simulador. "Sólo he corrido en el simulador y nunca he estado en Brasil, y tengo que decir que parece una pista muy interesante. No puedo esperar a experimentar las subidas y bajadas de la pista en la vida real, así como conducir por la S de Senna", finaliza el madrileño.