En los instantes previos al comienzo de la carrera del GP Rusia saltaba la noticia de que Pirelli había renovado su contrato con la Fórmula 1 hasta 2019.

Lo confirmaban tanto Bernie Ecclestone como el presidente de Pirelli, Marco Tronchetti Provera, con un apretón de manos y, más tarde, su responsable en los circuitos, Paul Hembery a los distintos medios, aunque se haría oficial desde la cuenta de twitter del proveedor de neumáticos.

"Podemos confirmar que el acuerdo comercial para 2017-2019 se ha alcanzado. Ahora seguirán los procedimientos oficiales".

De esta forma, continuará tres años más ligados a la Fórmula 1. tras ganar una batalla que, en algunas ocasiones, se vio claramente perdida con Michelin tras los problemas que dieron las gomas italianas en Spa-Francorchamps con los reventones o desde Monza con los cambios de las preisones.

La marca italiana volvió a la F1 en 2011 y aunque se ha visto envuelto en algunas polémicas, siempre han contado con el apoyo del patrón de este deporte y, desde ahora, ya trabajan en los cambios que introducirán en 2016 y, sobre todo, en las grandes novedades que se verán a partir de 2017.