Mika Hakkinen entiende las razones por las que Red Bull amenaza con dejar la Fórmula 1 si no consigue un motor que le permita de nuevo volver a luchar por las victorias. La compañía de las bebidas de energéticas, que actualmente cuenta con dos equipos en la parrilla, está en pleno divorcio del que fue su socio y suministrador de motores, Renault, después de dos años en los que los motores franceses no han estado a la altura del desafío en esta nueva era de unidades de potencia híbridas.

Mercedes, por su parte, ha rechazado salir en rescate de Red Bull, y Ron Dennis, presidente ejecutivo de McLaren, también habría bloqueado cualquier futuro acuerdo con su proveedor de motores, la compañía japonesa Honda.

Ferrari mientras tanto les bloquea, según explica el asesor de Red Bull, Helmut Marko, al periódico alemán Bild, ya que el equipo italiano sólo parece querer suministrarles una unidad de potencia con las especificaciones de 2015.

A Red Bull por tanto, se le acaban las opciones, y existe la probabilidad de que Dietrich Mateschitz, que según Christian Horner está "desilusionado" con la F1 actualmente, simplemente saque al equipo energético de la competición a final de año.

Pero Hakkinen ha explicado en una entrevista para Hermes que puede llegar a entender las amenazas del equipo dirigido por Mateschitz: "Entiendo a Red Bull perfectamente", asegura el ex piloto finés. "No se puede olvidar que muy recientemente ganaron cuatro campeonatos del mundo consecutivos, y por supuesto no quieren luchar por objetivos inferiores. Red Bull no está interesado sólo en estar ahí. Quieren ser al menos capaces de tener una posibilidad realista de luchar por el Campeonato", finaliza Hakkinen.