El padre de Jules Bianchi, Philippe, asegura que aún es "demasiado difícil" ver un Gran Premio de Fórmula 1 un año después del fatal accidente que sufrió su hijo la pasada edición de la cita del Gran Circo en el circuito japonés de Suzuka.

"Quizás en algunos meses o en algunos años pueda ver otra vez un Gran Premio, no lo sé, pero por el momento es demasiado difícil", asegura Philippe para BBC Sport en una entrevista exclusiva.

La Fórmula 1 vuelve a Suzuka este fin de semana y el recuerdo de Jules es imborrable para todos los que afrontan el evento. "Es un momento difícil porque hace un año ahora de que Jules tuviera su accidente y esta semana no es una buena semana para la familia Bianchi. Echamos de menos mucho a Jules su familia, todos los aficionados y todos sus amigos, es muy difícil. Pasan los meses y ves a Jules cada día igual y entiendes que no es posible para él volver porque el daño es demasiado grave. El problema que tuvo Jules cuando tuve el accidente es que creo que acabó con su cabeza y con su cerebro porque tenía demasiados daños en su cerebro. Tienes dos partes, la neurológica y la física y Jules tenía una presencia física muy fuerte y creo que permaneció con vida porque la parte física era muy fuerte. Creo que Jules está conmigo ahora pero es difícil porque me llamaba a mí y a su madre cada día y ahora hace un año que no puedo hablar con Jules y su madre no puede hablar. En nueve meses no le pude tocar ni darle un beso. Pero Jules fue un muy buen chico, estaba muy cerca de su familia, es terrible", asegura Philippe desde su hogar en Francia.

Philippe aún no puede ver repeticiones del accidente pero tiene sus propias teorías sobre lo que pasó aquel día. "Para mí es extraño que alguien diga que él va demasiado rápido porque es un piloto de F1. No sé qué pasó porque por el momento no quiero ver el vídeo del incidente. Quizás en uno, dos o seis meses, no lo sé. No puedo ver fotos del accidente de Jules. No puedo decir nada del accidente porque es muy difícil para mí ver el vídeo", explica el progenitor del piloto de Marussia.

En la entrevista también se le preguntó a Philippe si veía conveniente que existieran cockpits cerrados. "Cerrar el cockpit es algo bueno en mi opinión. Pero en el incidente de Jules daba igual porque un doctor me lo explicó, la deceleración era tan grande que un cockpit cerrado no hubiera cambiado nada. Tengo a mucha gente que sigue viendo GPs y que me dicen que si los veo ahora, muchas cosas han cambiado y les digo que vale, pero no quiero verlos porque es demasiado difícil. Realmente es difícil", completa.

La única carrera a la que asistió Philippe desde el accidente fue al Gran Premio de Hungría, cita en la que se homenajeó a su hijo con un minuto de silencio. Admite que le impresionó el apoyo que ha recibido su familia de la comunidad de la F1 y que a raíz de eso quiere comenzar una fundación benéfica en memoria de su hijo.

"Estuvo en deportes del motor desde que tenía tres años en mi trazado de karts y toda su vida amó los deportes del motor. Quiero crear una fundación para ayudar a los jóvenes pilotos quizás en los karts, para los que no tengan dinero y necesiten a alguien que les proporcione experiencia. Cuando llegó la F1 al funeral de Jules y realizamos una ovación en honor a Jules y a mi familia fue muy importante porque fue una consagración para él y llegó a los corazones de toda la familia. Todo el mundo me dice que seguro que Jules habría ganado un GP y quizás un Campeonato pero nadie puede saberlo. Pero seguro que trabajaba para conseguir eso, tenía talento y creo que con un coche muy buen podría haber luchado para ganar el Campeonato. Hablo con muchos pilotos de F1 y estoy seguro de que ellos quieren ayudar porque creo que a todos los pilotos les tocó este incidente y sé que tengo a mucha gente detrás que quiere ayudar, los patrocinadores y los pilotos de la F1. Estoy seguro de que puedo hacer algo bueno por Jules. Es importante ahora porque Jules no está pero es difícil porque le echamos mucho de menos", finaliza su padre.