Después de la muerte de Justin Wilson al ser golpeado por trozos de otro coche en la carrera de IndyCar en Pocono, el tema de la introducción de los cockpits cerrados ha vuelto a ser de actualidad y los organismos que regulan la Fórmula 1 valoran ahora la posible introducción de esta medida de seguridad para la competición.

Nico Hulkenberg, piloto de la competición de monoplazas abiertos más famosa del mundo como es la Fórmula 1 y ganador de la carrera de coches con cockpits cerrados más rápida del mundo como son las 24 horas de Le Mans, es una voz altamente cualificada para hablar sobre este tema.

Al ser preguntado sobre si los cockpits cerrados deberían introducirse en la Fórmula 1, Hulkenberg se ha decantado por la opción del 'no': "Hay pros y contras, pero veo las carreras de monoplazas como carreras de cockpits abiertos", ha señalado. "Cuando firmamos para ser pilotos sabemos que hay unos riesgos implícitos, pero esto forma parte de las competiciones de coches".

Además, Hulkenberg advierte que no se debe modificar tanto la esencia de este deporte o se volvería demasiado artificial.

"No deberíamos esterilizar la competición, convertirlo en un deporte clínico y en el que se sobreprotege a los pilotos", ha asegurado. "Esto lo haría un deporte mucho menos atractivo", ha concluido.

La Federación Internacional de Automovilismo, por su parte, llevará a cabo nuevas pruebas para valorar esta medida y sus posibles conceptos a finales de este mes, y algunas voces importantes del paddock como el director de carrera Charlie Whiting ha afirmado que probablemente los cockpits cerrados sean una realidad en algún momento del futuro de esta competición.

La FIA probará dos conceptos: el primero, un halo desarrollado por Mercedes que se coloca alrededor del piloto y que lo proteje de objetos de gran tamaño y el segundo, un conjunto de columnas del ancho del filo de una navaja que se colocaría delante del piloto, aunque se espera que no intercedan en su visión.