El color nacional canadiense, el rojo, lo impone la hoja del arce o maple leaf, no confundir con el coche eléctrico de la Nissan. Este árbol está presente a lo largo y ancho de los casi 10 millones de kilómetros cuadrados de extensión del país. En ellos moran algo más de 35 millones de pobladores con un excelente nivel de renta.

En estas tierras, en la revolución industrial, y en tiempos posteriores, se fundaron muchas marcas de automóviles, caso de Acadian, Brooks, Canadian Motors, Clinton, Gray-Dort, McLaughlin, Monarch, Studebaker o ZENN. Ninguna de las anteriores sobrevivió y ahora solo están Enterra Vipre y HHT Technologies, más las plantas de ensamblaje de Chrysler, Ford, General Motors, Honda y Toyota. En cuanto a vehículos pesados, destacan las norteamericanas Kenworth Truck y Peterbilt. Ni más ni menos que 22 premios nobel atesoran los canadienses, de economistas a químicos, de inmunólogos a filósofos y desde escritores a médicos.

En el campo del famoseo, también Canadá luce músculo bajo los focos de las cámaras. Así nos encontramos con actores y actrices como Ellen Page, Jim Carrey, Keifer Sutherland, Michael J. Fox, sin olvidarnos de Pamela Anderson. En el área musical, Avril Lavigne, Céline Dion, Justin Bieber, para gustos colores, además de la elegante Shaina Twain. El Grupo de los Siete, Carmichael, Harris, Jackson, Johnston, Lismer, MacDonald y Varley, situó al país a la vanguardia pictórica. Y para monumentos sin duda, unos espectaculares parques naturales como el de Banff, pasando por el de Stanley o el de Jasper, más las montañas rocosas. Regresando de nuevo al agua, las cataratas del Niágara, frontera natural entre Canadá y los EE.UU. De tener buena vista y mejor memoria, solo recordaros la película del mismo nombre y su protagonista femenina, Marylin Monroe, tarareando la canción "Kiss me".

Así, hablando de la retentiva, supimos que Carlos Sainz Jr., con sus seis grandes premios disputados, cuatro de ellos en los puntos, destacó el apremio mental necesario en la F1 actual. La cuestión sin embargo no está, según su opinión, en la complejidad de la conducción del monoplaza, en sus bruscas e indomables reacciones, en absoluto. Todo gira en torno a estar 'al loro' con temas tales como el consumo de combustible o de gomas del buga, los mapas motor, las estrategias durante la carrera, las conversaciones con los ingenieros vía radio, etc. "No es que sea físicamente tan duro, pero mentalmente es horrible", dijo el madrileño. Y como piloto cabal añadió: "Habría que simplificar todo esto y hacer los coches más rápidos". Pues Carlos, espero que los responsables tomen buena nota, aunque me da la impresión que, tener en cuenta a los verdaderos protagonistas del espectáculo, no está en el ADN de estos.

¿En la variedad, dicen, no está la posibilidad de optar, de elegir, de seleccionar? ¿Acaso los monopolios traen algo bueno o positivo? Si dos proveedores, pongamos de neumáticos, compiten entre ellos, ¿no habría más espectáculo en la pista? Pues la FIA a todo lo anterior dice no, no y no. Supimos recientemente que la esperada "guerra de gomas" para el 2017, no la veremos ni en sueños. Proveedor único al canto. Encima Franz Tost, team mánager de Toro Rosso, saltó al ruedo con lo siguiente: "De ser dos marcas, unos equipos tendrían buenos compuestos, pocos, y el resto una basura". Encima el austriaco procedente de Trins, añade como problema el tener que adaptarse a las new tyres, pues ya tuvieron bastante con las unidades de potencia. ¡Hombre Franz, que lo calzado en los monoplazas actualmente poco espectáculo da! ¡Que unos catalogados "blandos", pueden durar más de 65 giros al trazado de Mónaco!

Maurizio Arrivabene, patrón de Ferrari y máximo tifosi de la escudería, quedo impactado con el ambiente y la multitud congregada durante el reciente Gran Premio de Italia. No fue, claro está, el de F1, pendiente de un hilo a partir de la próxima temporada, sino del de las dos ruedas, sobre todo en la categoría de Moto GP. Lleno hasta la bandera en tribunas, graderíos y pelouses, paddock repleto de locos del motor, adictos al ruido, la velocidad y las tumbadas al límite. No es por tanto extraño, que el italiano piense que el circo debería copiar mucho de ese mundo, de su organización, de lo ofrecido en la pista. Nada dijo de Moto2 y Moto3, las otras dos categorías, pero “mancos” tampoco son, pues van como tiros. Cómo estaría aquello de tumultuoso que Arrivabene dijo: "de tirar un piedra hacia las gradas, no tocaría el suelo". Para mí y en previsión de que alguien saliese herido, qué mejor que lanzar gorras de la Scuderia, camisetas, polos y demás indumentaria corporativa rojuna.

Historiadores especializados en la catástrofe del Titanic, año 1912, sostienen que si se hubiera ordenado mantener el rumbo y máquina atrás a las hélices, el choque frontal con el iceberg, no hubiese causado el hundimiento del trasatlántico. Sin embargo el 2º de abordo dispuso "todo a babor, a toda máquina", lo que provocó en la nave, una brecha por debajo de la línea de flotación de más de 100 metros al colisionar lateralmente e inundar sin remedio cinco de los ocho mamparos estancos. A mediados del 2015 la FIA, en un golpe de timón similar, casi con premeditación y nocturnidad, sin ton ni son, anuncia que para el 2016 los motores quedarán congelados. Por tanto de nuevo, el 28 de Febrero del 2016 será la fecha tope para presentar al propulsor de esa temporada. ¿Por qué tanto empeño en escarchar los PU? ¿Es por el hielo, gran compañero de los espirituosos? ¿O son los intereses de algún ente o cosa en concreto?

La marca del rombo anda de compras, concretamente un equipo entero de Fórmula 1. Cyril Abiteboul, responsable de Renault Sport F1, dejó claro que ser sólo suministrador de motores, deja poco parné. En un primer momento se habló de una oferta para conseguir adquirir la Scuderia Toro Rosso, pero desde Faenza se escucharon primeramente un "quizás", luego un "posiblemente" y más tarde "ya veremos". Luego Gerard López se negó en redondo y en cuadrado, a negociar sobre su Team Lotus. Así que ahora los rumores viajaron hasta Donnington. Se especula con una reciente reunión en Mónaco, en la que se encontrarían Carlos Ghosn, boss of Renault-Nissan, gentes del gigante petrolero Total y claro está, Bernie Ecclestone. Además los fichajes de Luca Furbatto, Bob Bell, ex team Renault años 2001 al 2010, y Gianluca Pisanello, ex Toyota y Caterham, conducen a pensar que algo grande pueda estar cocinándose en la modesta escudería Manor F1; tiempo al tiempo.