El número 77 de Williams, Valtteri Bottas, avisa de que están perdiendo terreno respecto a los favoritos de la parrilla. La carrera de Malaysia tuvo muy presente una gran degradación que unos equipos llevaron mejor que otros. Ferrari la supo gestionar y ganó la batalla, Mercedes tuvo algunos problemas y sólo pudo completar el podio.

Bottas, que ya tuvo una mala salida, pasando del octavo puesto al decimocuarto, también pasó malos ratos en boxes con paradas demasiado largas que le hicieron perder un tiempo valioso. Logró pasar a su compañero en las últimas vueltas para llevarse diez puntos por el quinto puesto pero no tiene un buen sabor de boca porque es consciente de que su equipo está perdiendo eficacia. "Maximizamos el resultado pero estamos perdiendo bastante ritmo de carrera", subraya el compañero de Felipe Massa.

"Con una carrera ideal, comenzando desde el frente de la parrilla, la distancia no habría sido tan grande pero lo fue , más de lo que nosotros pensamos” insistió. "La segunda carrera del Campeonato muestra todo el trabajo que nos queda por hacer, hay mucho potencial, sólo tenemos que hacerlo un poco mejor, sacar más rendimiento del coche, es posible avanzar rápidamente", aseguraba, optimista con el FW37.

Bottas explicó cuales son los puntos débiles del monoplaza. "En tráfico, luchamos por tener tracción en las curvas lentas comparado con Toro Rosso o Red Bull", comentó el finlandés. "Toro Rosso parece ser mucho mejor que nosotros donde tenemos punto débiles, en las curvas lentas, a la salida de las mismas", subraya, comentando que las debilidades de su coche son las fortalezas de otros.

Finalizó apuntando deberes para su equipo. "Tenemos actualizaciones que llegarán y todo lo que podemos hacer es aprender de todas ellas", apunta. Williams, que en 2013 tuvo una mala temporada, dio un salto cualitativo enorme en 2014 terminando como la segunda fuerza competitiva de la temporada, sólo por detrás de los de Brackley, pero parece que en 2015 más de un equipo le ha comido terreno y van a tener que espabilar para evitar que más equipos les hagan frente.