Nico Rosberg se ha llevado el gato al agua en la tercera sesión de entrenamientos libres en Sepang por 0.184 milésimas sobre su compañero de equipo, Lewis Hamilton. Los Mercedes han dejado claro que se mantienen un pasito por delante de sus rivales, aunque no pueden despistarse, pues los Ferrari se confirman como la alternativa a los alemanes pero ya no sólo en carrera, sino que también les increpan a una vuelta quedándose Raikkonen a medio segundo de Rosberg.

Williams se confirma como tercer equipo, a prior, en estos instantes mientras que Red Bull se recupera algo más con Ricciardo, que lleva muy cerca por detrás a los hombres de Toro Rosso, indicativo de que Renault también ha da pasos adelante. Por su parte, en McLaren sufren en lo relativo a los tiempos pero avanzan con el rendimiento del monoplaza y Roberto Merhi ha superado a su compañero de equipo en la batalla personal.

La tercera sesión de entrenamientos libres en Sepang comenzaba con más de 30 grados ambientales y 61º en el asfalto para poner a prueba los físicos de los pilotos, las mecánicas de los monoplazas y la resistencia de los neumáticos Pirelli.

Llegaba el momento de realizar las últimas pruebas y ajustes de cara a una sesión de clasificación en la que la previsión de lluvia era alta.

Así, el semáforo se ponía en verde y comenzaban 60 minutos de entrenamientos con Will Stevens como piloto más rápido en salir a pista. El de Manor, que montaba el neumático medio desde el inicio, se mantuvo en pista tras la vuelta de instalación rutinaria y marcaba un primer tiempo de 1:49.397.

No tardarían en llegar otros tiempos por parte de la competencia, superándole rápido los hombres de Sauber y, seguidamente, los dos Red Bull con Daniil Kvyat como referencia cumplidos los primeros diez minutos de sesión.

Stevens regresaba al garaje tras una tanda de cinco vueltas al tiempo que la acción aumentaba en pista con hasta diez monoplazas marcando sus primeros cronos del día, todos con el neumático duro en esos instantes.

En pista, Kimi Raikkonen tenía un encontronazo con Romain Grosjean tras cerrarle en exceso el francés y volvía rápido a boxes tras informarle por radio que habían detectado un posible pinchazo.

Mientras tanto, problemas en McLaren con mucho trabajo en ambos monoplazas y los dos pilotos fuera de sus respectivos cockpits. Además, se confirmaba que el equipo británico había cambiado el ICE, el turbo, MGU-H y la centralita del MP4-30 de Jenson Button.

Mientras algunos pilotos ya montaban el medio, con especial atención a Ricciardo, Roberto Merhi trompeaba en la frenada de la curva nueve llegando a tocar la grava, aunque lograba salir sin necesidad de intervención de la grúa.

Regresaban a pista poco a poco los pilotos punteros y rápidamente, en su primera vuelta cronometrada, Nico Rosberg se colocaba en cabeza con un 1:40.392 que, tras una vuelta de enfriamiento, mejoraba otro poco hasta el 1:40.252.

Tras él se situaba Daniel Ricciardo con el medio seguido de Massa y Bottas aunque Vettel, en su primera vuelta cronometrada también, él con el duro, se colocaba segundo a menos de tres décimas de su compatriota. Por su parte, Fernando Alonso también marcaba su primera vuelta para colocarse décimo y volver al garaje cuando la sesión alcanzaba su ecuador.

Lewis Hamilton se ponía también manos a la obra y, tras un primer sector espectacular, cometía un error en la frenada de la curva 9 que le obligaba a levantar el pie y pasar por meta ‘simplemente’ cuarto en su primer intento. Mientras tanto, todos rodaban excepto Ricciardo, los dos hombres de Manor y Kimi Raikkonen pero de ellos, tan solo Kvyat montaba el neumático medio.

Hamilton apretaba tras un par de vueltas a ritmo lento pero volvía a sufrir en frenada, probablemente por las altas temperaturas, algo que sufrían también algunos de sus rivales como Bottas o Kvyat. Pese a todo, mejoraba algo más con un 1:40.764 con el que se mantenía cuarto.

La mayoría de pilotos regresaban a boxes para realizar los últimos ajustes en los monoplazas de cara a las últimas vueltas de la sesión. Por su parte, Max Verstappen se quejaba de vibraciones en sus neumáticos duros tras 13 vueltas con ellos y regresaba también al garaje.

Se quedaba solo Daniel Ricciardo en pista a 16 minutos para la conclusión de una sesión que comandaba Nico Rosberg y en la que, sobre todo, sorprendían los problemas en el Ferrari de Kimi Raikkonen y los dolores de cabeza que les estaban causando el calor y las altas temperaturas a todos los equipos a la hora de hacer funcionar bien sus monoplazas.

Tras muchos minutos en el garaje tras su trompo, Roberto Merhi regresaba a pista de cara a los últimos coletazos de la sesión y en busca de lograr un tiempo decente que le de una primera impresión de dónde se encuentra de cara a poder entrar dentro del 107% en clasificación.

El español lograba un 1:46.647 que le metía dentro de ese tiempo mínimo exigible para que los comisarios, en caso de no lograrlo en clasificación, le pudiesen dar el visto bueno para correr el domingo.

Así, todos los pilotos montaban el neumático medio y llegaba la simulación de Q3 con todos buscando el máximo de sus monoplazas. Eso llevaba a Rosberg a consolidar su primera posición con un 1:39.690 seguido de Hamilton y Raikkonen, que tras casi 40 minutos parados, regresaba a pista para colocarse arriba. Tras ellos, los dos Williams y Sebastian Vettel, aunque su tiempo aún era el del duro. Sin embargo, ya con el medio, el alemán superaba tanto a Massa como a Bottas para quedarse a pocas milésimas de su compañero en Ferrari.

Por detrás, ya con la bandera a cuadros ondeando, Ricciardo se situaba séptimo seguido de los dos rookies de Toro Rosso y Marcus Ericsson, que sorprendía a los hombres de Lotus y a Daniil Kvyat. Por su parte, Fernando Alonso se quedaba con la 15ª posición mientras que Button era 18º y Roberto Merhi superaba a su compañero de equipo en la batalla personal.

La foto de la situación de los equipos parece más clara en Malasia con Mercedes como referencia pero con sus rivales, sobre todo Ferrari, mucho más cerca, lo que les obliga a no poder fallar en exceso si quieren mantenerse por delante en la sesión de calificación de dentro de unas horas y en la que la lluvia podría hacer una visita.