Red Bull ha mostrado su descontento con Renault después de un comienzo de temporada muy complicado en Australia. Y es que el piloto estrella del equipo, el deportista local, Daniel Ricciardo, no pudo disputar la segunda sesión de entrenamientos libres del viernes debido a un problema en el motor francés.

Finalmente, el equipo ha tenido que desechar esa unidad de potencia por los daños en ella, por lo que el australiano ya sólo cuenta con tres más para lo que resta de año. Es por eso que Helmut Marko ha señalado que lo ocurrido es incomprensible y exige soluciones inmediatas al tiempo que la relación con su proveedor de motores es cada vez más frágil.

"El motor se rompió después de 50 kilómetros. Tenemos una reunión el miércoles en Inglaterra. Los responsables de Renault aún no están aquí, van a venir esta noche. Esto no puede seguir así. Nos han prometido una y otra vez: 'La próxima será mejor,los resultados de los test son buenos', pero tener un fallo en el motor después de 50 kilómetros, es incomprensible. Con todos los motores, la facilidad de conducción es peor que en los test. Queríamos una mejora y hemos dado un paso atrás. La brecha con los primeroses aterradora", ha señalado Marko en la emisora austríaca ORF.

El jefe del equipo, Christian Horner, también ha mostrado su enfado después de los entrenamientos libres del viernes en Melbourne: "El potencial actual, es la mismo que teníamos en Abu Dhabi el año pasado", ha señalado en Auto Motor und Sport.