La emblemático dupla que forman el Gran Premio de Italia y el trazado de Monza tiene un futuro cada vez más oscuro. Los últimos avances en el desarrollo para la celebración de la carrera italiana en el 'Templo de la Velocidad' tienen que ver con asuntos puramente políticos, ya que el movimiento para librar al legendario Autódromo de la nueva Ley de la Estabilidad, ha fracasado. Las informaciones señalan que a Monza le costará 20 millones de euros en exenciones de impuestos.

Según ha informado el diario local, Il Cittadino, el político italiano, Paolo Grimaldi, está furioso: "Nosotros no hemos pedido dinero, sino que ratificasen algo puramente burocrático. Es intolerable que el gobierno esté en contra del Gran Premio de Italia", expresaba Grimaldi.

"Es un asunto muy serio, ya que era una enmienda sin coste. Ahora voy a tratar de reunirme directamente con el primer ministro italiano Matteo Renzi", señaló el jefe de operaciones del circuito, Andrea dell'Orto en el diario milanés, Il Giorno.