Maurizio Arrivabene disparó el primero con lo de "No estoy tan loco como para decir que ganaremos el mundial". Aunque de caer la victoria en algún gran premio, pues buena será; veremos quién se pone entonces las medallas. También asegura que en Ferrari ya no hay despachos exclusivos, esos en los que debía pedirse permiso y hora para acceder a su interior. Tampoco grupos ni camarillas, dado que solo producen cuchicheos. Que hasta las "corrientes" se han acabado, digo yo, a causa de un buen sellado de las ventanas en Maranello. Que a más de uno en su día por darle un mal aire, sufrió un pampurrio, un desvanecimiento súbito, e incluso en la calle se vieron, a merced de los vientos. De esto saben y mucho Pat Fry & Nikolas Tombazis, entre otros. Decir por último que la filosofía laboral de Maurizio se basa en el "trabajo, no en el estar de brazos cruzados", además de "tener los pies en el suelo". Ahora sólo queda, que las cuatro ruedas en el asfalto sean competitivas.

Más tarde el jefe de la Ferrari, Sergio Marchionne, apuntaló lo declarado por Maurizio, en cuanto a estar en la buena senda, haber tomado el camino adecuado, ir en la dirección correcta. Dejó también claro, que nada es fácil en la fórmula 1, que la temporada como siempre se presenta muy compleja, que "deben determinar primero lo que es capaz de hacer el nuevo SF 15-T". Sorprende, a mí al menos, cuando al referirse a la relación que mantiene con Arrivabene, hablase de "establecer lazos de confianza y serenidad", cuando que yo recuerde, el nombramiento vino precisamente de su puño y letra, desde las más altas esferas de la Chrysler-Fiat, esas que preside Marchionne. En cuanto a "mantener la humildad y no ser arrogantes", a mí sinceramente me suena un poco a discurso manido, ya escuchado antes, muy poco creíble. Aquí nunca mejor dicho, las palabras son barridas por el viento y las obras pues… hechas con pico, pala, ladrillos y cemento.

La FIA quiere imponer un único diseño de casco por temporada. Por inverosímil que parezca, no es una inocentada. La pregunta inmediata es ¿a quién puede molestar que los pilotos pinten sus cascos cómo deseen? ¿Quizás a un tipo chaparro que viste rigurosa camisa blanca y pantalón negro? Sí, ese que no sabes si pedirle unos canapieses o una copa de vino por su hostelería style. Y mientras esto se trata de regular, los circuitos se vacían, las retransmisiones por TV pierden millones de espectadores y se hacen de pago, También se ningunean las redes sociales, se deja de lado al público más joven, porque según el black & white, "no pueden comprarse un Rolex". La supuesta razón a todo este desvarío es que así "se reconocerán mejor a los pilotos". Increíble aducir algo así, cuando ahora llevan un dorsal fijo en el mono, en el coche. Por cierto, la afición, incluso de noche y a oscuras, los localizaría igual.

Ya que se acaban de entregar los Oscar de Hollywood, vamos con una frase muy de cinéfilos: "cada uno cuenta la película según le va". Es decir, según sus gustos, su manera de ver lo que sucede con los personajes, hay distintas opiniones de la misma obra. En la F1, no sé si a Franz Tost le gusta o no el cine, pero lo que sí es seguro es que las temperaturas reinantes en el viejo continente en estas fechas, nada de nada. No aclaró sin embargo si se refería a las de Helsinki, Londres, Barcelona, Berlín o Estocolmo, pues las diferencias son enormes. Es cierto quizás, que el apellido Tost parece indicar algo cálido, tendente al horneado, dorado o bronceado. Por eso imagino que propone regresar de inmediato, a las ardientes arenas de Bahréin. Dice que sin el ardiente Lorenzo del desierto, no encuentra el feedback, el acople, la retroalimentación entre los distintos sistemas del coche. ¡Vale Frank, lo que a ti te gusta es pagar la gasolina casi regalada, a céntimos por litro, dado que allí está baratísima!

Cuatro días cuatro de test de pretemporada, fueron los celebrados ya en el circuito de Barcelona-Cataluña, con suerte dispar entre los equipos de la parrilla 2015. Faltaron de entrada los equipos más shiquitos, Marussia y Caterham, centrados full-time en buscar dinero. Resumiendo brevemente lo sucedido, brillaron después de un muy gris 2014, el Lotus E23, ahora propulsado por el hybrid by Mercedes. Así lo demuestran los mejores registros de los días uno, tres y cuatro, a manos de Pastor Maldonado los dos primeros y Romain Grosjean el último. Los de Brackley en plan hammer time, como un rodillo, sólidos como el granito. Notables los Cavallinos Rojunos, rodando a buen ritmo de manera estable. Bien los dos Red Bull, mejor Daniel Ricciardo que Daniil Kvyat, este último en periodo de adaptación. Bajando del siete al seis los Sauber, al igual que los Toro Rosso. Tibios los Williams, de aprobado raspado el Force India y fiasco absoluto de McLaren, más tiempo en los boxes que sobre la pista.

Sin duda el accidente del domingo de Fernando Alonso, dejó en segundo plano lo anterior. Observando lo ocurrido, y de entrada, parece que no hay colisión severa. Solo rodadas en el asfalto de los neumáticos del lado diestro. El muro, junto al que queda detenido el monoplaza, presenta una erosión por arrastre de menos de 30 metros. El tren delantero está casi intacto, al igual que el ala. La rueda trasera derecha está dañada, así como el end plate posterior. Queda por explicar las razones por las que el monoplaza rodaba a unos 150 km/h, cuando en la zona se superan fácilmente los 240 km/h. Anteriormente, curvas 1 y 2, parecía ir a buen ritmo. Sorprende al mismo tiempo, la ausencia de imágenes en directo. Solo Jordi Vidal, un fotógrafo que está en el lugar como testigo, puede aseverar que la maniobra es relativamente lenta hacia el muro, sin impacto seco. Manifiesta que el tiempo de respuesta del piloto ante la llegada de las asistencias médicas, no fue inmediato.

Confirmar por otro lado, el fuerte viento presente durante ese día de los test. Nico Rosberg lo comentó por ejemplo, señalando varias zonas del circuito. Carlos Sainz Jr. tuvo una salida, pero en nada similar pues fue en la curva anterior. Ningún otro bólido se vio afectado al pasar por allí, en las casi 8 horas de sesión. El monoplaza fue retirado posteriormente mediante grúa-pluma y entoldado con presteza. Sorprende así mismo la no presencia vespertina del MP4-30H visto lo anterior, como estaba previsto inicialmente, ratificado esa mañana por la escudería, en manos de Button. McLaren pasadas 24h, se agarra exclusivamente al "viento fatídico", como causa de lo sucedido. No se molestaron siquiera en chequear la dirección en que soplaba esa galerna, dado que algunos dicen que empujaba "a izquierdas". ¿Posible derrape por pisar el astro turf? Sin marcas en el asfalto. ¿Posible indisposición repentina del piloto? Silencio. ¿Por qué no se puede consultar/conocer la telemetría? Sin respuesta. ¿Las tendrá la FIA en su investigación ya abierta?