La vida en Mercedes parece ir sobre ruedas dentro de la pista después de los dos primeros entrenamientos en el circuito internacional de Jerez. No obstante, a pesar del magnífico rendimiento del W06 Hybrid, Toto Wolff está preocupado por la relación y las tensiones que se puedan vivir esta temporada entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg.

El año pasado tuvieron discusiones en algunas carreras y hasta llegaron a tocarse en pista, algo inaceptable para cualquier equipo. El jefe de los de Brackley no quiere que se repita esta situación, pero es consciente de que su rivalidad puede generar estos conflictos y hacer que la temporada se complique. "No me hago ilusiones ni pienso que 2015 será un año fácil. A estas alturas, ellos son compañeros y rivales. Así es. No tiene sentido esperar un ambiente de armonía cuando no se espera", contó a los periodistas en Jerez.

A pesar de esto, Wolff también quiere ver el lado positivo de la competitividad y espera que esto ayude a sus pilotos a ser aún más fuertes, ya que piensa que han aprendido del 2014. "Así es cuando un equipo empuja hacia delante. La desventaja es que tenemos que vivir con ello, pero hemos aprendido de la temporada pasada. Somos más maduros en cuanto a equipo, incluidos los pilotos", añadió.