Niki Lauda asegura que la F1 debe seguir adelante con el plan de tener monoplazas de 1000cv, para lo que los equipos deberían empezar a trabajar desde este mismo año si quieren tenerlos en la parrilla en 2017.

El legendario piloto piensa que este salto de potencia es vital para la sostenibilidad de la competición. Sin embargo, los directores técnicos de las escuderías continúan discutiendo sobre el cambio de normativa que abriría la puerta a tener en pista coches más potentes en los próximos años.

"Debemos tener 1200cv, neumáticos más anchos y características aerodinámicas, que ofrezcan una mayor potencia", comentó.

Los fans están aburridos de los coches de 750cv, los cuales además cree que son demasiados fáciles de conducir: "Actualmente nos arriesgamos a perder más y más fans porque la F1 se ha vuelto poco atractiva", aseguró Lauda.

En una reunión en la que participaron representantes de los fabricantes de motores a principios de año se propuso un ajuste en el límite de combustible y un aumento en su asignación máxima que serían suficientes para conseguir que los motores actuales estén por encima del objetivo del 1000cv.

"La tecnología híbrida debe permanecer, pero necesitamos más potencia. Esto se puede lograr fácilmente si se permitiese un mayor flujo de combustible".

El tres veces campeón del mundo cree que si los coches son más potentes podrá las cosas más difíciles a los pilotos y primará el talento.

"En la actualidad los coches de F1 permiten que algunos pilotos de GP2 o F3 puedan ir igual de rápidos en poco tiempo y sin tomar demasiados riesgos”, señaló. "Hace algún tiempo los pilotos jóvenes estaban preocupados por la velocidad, por el frenado y la carga aerodinámica y por tener un gran accidente a 300km/h", sentenció.