La presión exterior parece que no inquieta a Daniil Kvyat, que está convencido de que hará un buen papel en su debut con el equipo Red Bull. Una de las grandes promesas de la parrilla actual ha escalado en apenas una temporada al Olimpo de la Fórmula 1. Tras su primera temporada con Toro Rosso, los austríacos decidieron ascenderle ya que la probablemente prevista de antemano llegada de Max Verstappen y Carlos Sainz a la formación de Faenza obligaba al piloto ruso a abandonar el equipo.

A pesar de todos los factores en contra que tiene por delante, Kvyat está confiado para la temporada 2015 y, en caso de tener problemas, considera que en su primer año no supondrán una gran preocupación. No obstante, es consciente que si no demuestra el potencial necesario para un equipo grande, su aventura en este conjunto durará muy poco.

"Estoy confiado y me siento muy relajado, pero quién sabe los problemas que me deparan. Quiero una temporada tranquila en la que tenga la oportunidad de atacar. Quiero cometer los mínimos errores posibles y, al mismo tiempo, demostrar que estoy capacitado para esto. Veremos cómo van las cosas, pero creo en mí mismo y tengo la intención de confirmar esta creencia. Si fracaso no tendré un asiento en un equipo grande por mucho tiempo", relató.

La falta de experiencia es otra de las grandes preocupaciones en el entorno de Kvyat, pero el campeón de la GP3 en 2013 insistió en la confianza que le han dado, principalmente, Helmut Marko y Christian Horner en su exitoso camino.

"Han visto mi trabajo y les ha gustado. Debían tomar una decisión y confiaron en mis habilidades. Estoy seguro que si hubieran tenido alguna duda, me hubiera quedado en Toro Rosso en 2015 para ganar más experiencia, así que está muy bien cuando la gente cree en ti", añadió.

A priori, Daniil no se plantea ningún objetivo de cara al 2015, tan solo quiere demostrar su verdadero potencial y el hecho de que se merece estar en Red Bull durante muchos años, todo esto ante la imprevisibilidad de la Fórmula 1, una competición tan cambiante.

"En nuestro deporte es muy difícil predecir lo que va a pasar, así que no hay mucho más que decir. Para el 2015 no tengo preparado ningún objetivo específico, como podrían ser la cantidad de puntos o marcarme seis podios o mi primera victoria en alguna carrera. Solo quiero demostrar lo mejor de mí. Empecé mi primera temporada en F1 con Toro Rosso con esta actitud y todo me ha ido bien hasta entonces", insistió.

La juventud se extiende en el equipo filial, en Toro Rosso, ya que la alineación de pilotos para la temporada que viene estará compuesta por dos debutantes de edad muy temprana, Verstappen y Sainz. El español se enfrentaba a su última oportunidad de ascender a la Fórmula 1 y, tras haber ganado las World Series by Renault 3.5, su esfuerzo ha tenido recompensa.

"La decisión de Toro Rosso llegó muy tarde, probablemente después de los test en Abu Dabi. No tenía otra alternativa. Honestamente, no tenía ningún plan B", confesó Sainz para Servus TV.

Por su parte, Verstappen se convertirá en el piloto más joven de la historia de la F1 en debutar en un Gran Premio. "Hace un año salía del karting y miraba hacia la Fórmula 3 para consolidarme durante dos o tres temporadas. La Fórmula 1 estaba infinitamente lejos y ahora soy un piloto de F1. Todavía no puedo creérmelo", se sinceró el holandés.