El baile de los monoplazas en el trazado de Austin es inminente. Tan sólo un día para que comience la danza en la lucha por la victoria. Algunos tendrán que bailar con la más fea, e intentar conseguir un aprobado por los jueces, será un logro. Otros, con bellezas despampanantes, optaran a todo. Por encima del resto, los de siempre: Mercedes. Hamilton y Nico, Lewis y Rosberg. Dos hombres con un mismo destino: el título de pilotos.

Y un hombre que cuidará de ellos. ‘El Padrino’ para este gran premio será Derek Warwick. La FIA ha decidido que el británico sea el comisario piloto que supervisará todo lo que ocurra en la pista con los pilotos de la parrilla. No estará solo. Garry Connelly y la española Silvia Bellot le acompañaran en la tarea. No es un novato, ya sabe estar en la sala de máquinas. Será la 14ª vez que ha asumido tal responsabilidad, y cuarta esta temporada, después de hacerlo en Bahrein, Mónaco e Italia.

Nada mejor que un ex piloto para dicha tarea. Derek Warwick participó en 147 grandes premios durante su etapa en la F1. Corrió para Toleman, Renault, Brabham, Arrows y Lotus desde 1981 hasta 1993, con un balance de cuatro podios y 71 puntos. Además fue coronado Campeón del Mundo de Sportscar en 1992; y en el mismo año, gano las 24 Horas de Le Mans.