El nuevo presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, ha reconocido que para devolver a Ferrari a lo más alto van a tener que apretar fuerte. El sucesor de Luca Cordero Di Montezemolo apremia a los de Maranello a reaccionar urgentemente aunque eso conlleve riesgos.

"Tenemos que machacar y tenemos que hacerlo lo antes posible. Haremos lo necesario. Podremos meter la pata pero no tenemos nada que perder ¿verdad? Tomemos riesgos", dijo en una entrevista concedida a la publicación Autocar.

Para Marchionne, las excusas para no llevar a la Scuderia al éxito se han acabado estos útimos años y uno de los puntos de inflexión fue el pasado Gran Premio de Italia en Monza.

"Yo sigo recordando que las carreras no son una ciencia exacta, son una serie de factores que influyen en el rendimiento. Y luego voy a Monza y veo que los seis primeros coches no son Ferrari o impulsados por un motor Ferrari, y mi presión arterial estalla", comentó.

Así, el italiano admite abiertamente que su prioridad es devolver a Ferrari a lo más alto en la F1 de nuevo: "Ese sigue siendo mi principal objetivo en Ferrari para el futuro",explicó. "Puedo entender períodos de mala suerte, pero no puede ser un elemento estructural de la marca", concluyó.