E Gran Premio de Japón estuvo marcado, más allá de la victoria de Hamilton, por el espeluznante y terrible accidente que sufrió Jules Bianchi al impactar de manera directa contra una grúa que estaba retirando el monoplaza de Adrian Sutil, minutos antes accidentado, aunque afortunadamente sin ningún tipo de consecuencia para el alemán.

Mucho se ha comentado y hablado de lo que pasó en las horas siguientes al siniestro, siendo uno de los más críticos el campeón canadiense en la temporada 1997, Jacques Villeneuve. El expiloto considera antiguo y poco seguro el procedimiento actual de actuación con coche de seguridad, por lo que reclama medidas más severas ante este tipo de situaciones. Villenueve considera que el coche de seguridad debería haber sido desplegado en el mismo momento en el que el coche de Sutil necesitó ayuda.

"Las reglas deben cambiar en lo relativo al coche de seguridad. Cuando competía, y después de ello, siempre estaba diciendo que cada vez que hubiera un accidente debería haber un coche de seguridad", dijo. "No debería haber ningún tipo de debate, si alguien tiene que salir a rescatar a algún coche accidentado se saca, es simple. Accidente – safety car, es justamente eso. Debería haber sido así durante años, America lo ha tenido siempre".

Una de los grandes inconvenientes que se generan en esas situaciones sería tener que parar las carreras demasiado a menudo, jugando un papel muy importante en las estrategias y en el correcto devenir de la carrera. El ex-piloto considera que todos aquellos que se muestran contrarios a esa situación están equivocados, y que hay un elevado riesgo de que otro coche colisione con un vehículo estacionado como para prevenirlo con banderas amarillas.

"El problema es que cada vez que la FIA manda el coche de seguridad fuera todos los medios y los fans se quejan, diciendo que destrozan la carrera, Y no es así, porque es una situación de peligro para todos", señaló. "Si, a veces esto ralentiza la carrera un poco, pero al menos evitas casos como los de ayer, y puedes evitar el factor humano de tomar una decisión".

En su experiencia anterior como piloto vio temeroso las situaciones en las que tenía algún tipo de problema en su monoplaza.

"Si tenía un accidente siempre estaba preocupado por que otro coche chocara contra mi. Nunca me gusta tener sólo banderas amarillas. Tienes que ir más lento, ¿pero cuánto? ¿Y si tienes un pinchazo o un problema en la suspensión?", añadió. "Estoy sorprendido de que algo así no haya pasado antes, pienso que hemos tenido mucha suerte".