Carlos Sainz Junior (Madrid, 1994) atraviesa las semanas más importantes de su vida. Por un lado, está a un paso de convertirse en el primer campeón español de las World Series by Renault, el más joven de la historia de la categoría y con plusmarca de victorias en una sola temporada. Por otro, después de la renuncia de Sebastian Vettel a continuar la próxima temporada de Fórmula 1 en el equipo Red Bull y el consecuente ascenso de Daniil Kvyat al equipo de Milton Keynes, Carlos estrena los 20 con la ilusión casi palpable de su debut en la categoría reina como piloto oficial de Toro Rosso. Hoy ha dedicado unos minutos a CarandDriverTheF1.com durante la prueba del Campeonato de Europa de Camiones en el circuito del Jarama, a la que ha asistido en calidad de piloto Cepsa.

Pregunta: Como piloto del Red Bull Junior Team, ¿cómo valora la decisión de Sebastian Vettel de no seguir con Red Bull?

CARLOS SAINZ: Se abre una puerta, una posiblidad, por tanto es una buena noticia. Obviamente, cuando tú tienes un sueño como es llegar a la F1 y llevas tanto tiempo detrás de él, cuando se abre una posibilidad te alegra. El problema es que todavía no me ha llamado nadie, todavía no me han confirmado nada; como con Red Bull nunca se sabe lo que puede pasar y lo que no, hay que ser pacientes un poco más, mantener la cabeza fría, seguir centrado en terminar el año en las World Series y ganarlo, rematar la faena allí, a ver si la llamada viene cuanto antes y nos lo confirma… aunque podría no llegar, porque nunca se sabe lo que puede pasar.

P: Pero está claro que la marcha de Vettel le acerca a la Fórmula 1.

C.R: Estoy más cerca que sin la noticia, eso seguro, pues se abre la posibilidad de que Red Bull escoja a un miembro del Junior Team para que se suba al Toro Rosso. Ahora sólo hace falta que me escojan a mí, y ojalá sea el caso, pero sí, es una buena noticia. Estoy mucho más contento que hace una semana, pero no hay nada cerrado.

"Estoy mucho más contento que hace una semana,
pero no hay nada cerrado"

P: Daniel Juncadella nos dijo hace un par de semanas que le da un año a la Fórmula 1. ¿Y usted?

C.R: A nivel personal, si hay un año en el que tengo que subir, en el que estoy preparado mejor que nunca, es el año que viene. Pero si la oportunidad no llega el año que viene, jamás cierro la puerta a la Fórmula 1, porque te puede llegar en el futuro. Yo en ese sentido creo que no hay que cerrar puertas. Hay posibilidades de que no llegue el año que viene, también las hay de que llegue, pero si hay un año para el que me siento listo para el debut en la Fórmula 1, es el año que viene, eso seguro.

P: También es cierto que usted es algo más joven que Daniel.

C.R: Sí, yo acabo de cumplir 20 años. Si gano el título de las World Series, sería el más joven de la historia del campeonato en ganar. Había mucha gente como Ricciardo o Vergne, que terminaron segundos pese a correr con dos o tres años más que yo… y han subido a la Fórmula 1. Así que creo que tengo aún un par de años de margen. Haciendo una buena labor allá adonde estuviera el año que viene, la oportunidad existe. Pongo todas las opciones que hay sobre la mesa: GP2, piloto reserva en F1, incluso irme a Estados Unidos… pues siempre puede haber la posibilidad de volver. Quieto no estaría si no debuto en F1, no me gustaría estarlo. Si te toca estar como tercer piloto en un equipo, el hecho de estar parado sin correr yo creo que no beneficia, pero si consigo ganar la World Series, correr la GP2 tampoco beneficiaría porque sólo tengo mucho que perder. Son dos categorías paralelas, que ganando una de las dos debería ser suficiente para subir. Y si no lo gano, la GP2 sería un poco más factible, no del todo, pero un poco más factible.

P: Lo primero que se dice cuando algo le sale mal es que 'la presión le ha podido'. Parece un mantra que le acompaña siempre. ¿Tiene algo de cierto?

C.R: A mí creo que siempre se me ha visto con más presión que otros pilotos. Simplemente por llevar el nombre que tengo, por correr en Red Bull…

"Pongo todas las opciones que hay sobre la mesa:
GP2, piloto reserva en F1, incluso irme a Estados Unidos"

P: ¿Entonces es cierto?

Es cierto que tengo más presión. Entonces, a la que fallas, como la gente ve que tienes más presión que los demás, siempre lo achacan a la presión. Y lo dije antes o después del fin de semana de Budapest: 'en este circuito lo más probable es que no vayamos bien'. Y se confirmó, no fuimos del todo bien. No fue porque me afectara la presión, sino simplemente porque era un circuito que no nos favorecía, y que a mí personalmente nunca me ha gustado, nunca he ido rápido, y tampoco teníamos todas las armas para poder luchar por la victoria allí. También lo dije sobre Paul Ricard: allí deberíamos ir mejor. Llegué allí y gané, ¿quiere decir que de repente me he quitado la presión de encima? No, la presión está igual o más que antes de Budapest. Es lo malo de este deporte, a un resultado le pueden influir una barbaridad de cosas, no es como el atletismo, que te pones a correr y eres todo lo rápido que eres, o el fútbol, donde dependes sobre todo de tu talento y de tu forma. Aquí necesitas muchas otras cosas, un buen coche, un ingeniero, tomar las decisiones en el momento justo, y por eso a veces las cosas no siempre salen como uno quiere.

P: Y ahora que un sitio que parecía llevar su nombre en la Fórmula 1, de una forma quizá inesperada, a ido a parar a manos de otra persona que llega de nuevas, ¿qué puede decirme sobre el concepto de justicia en este deporte?

C.R: Hombre, yo siempre pienso que mientras tú des el máximo y hagas las cosas siempre bien, si haces todo lo que hay que hacer para llegar, al final la oportunidad tiene que llegar. No me creo que la vida sea tan injusta como para no darte siquiera una oportunidad si haces todo lo que tienes que hacer bien. Habrá casos, pero tienes que ser muy desafortunado para ser uno de esos pocos casos. Sí, puede pasar, puede darse el caso, me puede pasar a mí, pero sinceramente no lo he pensado. En ese sentido, me gusta ser positivo, prefiero no comerme mucho la cabeza y pensar siempre en el presente y en lo que estoy haciendo en el momento. Ya se verá en el futuro, pueden pasar muchas cosas.

P: ¿Y que ha aprendido este año?

C.R: Creo que hasta ahora es el mejor de mi carrera deportiva, he conseguido más poles y victorias que prácticamente ningún año, y en la categoría con más nivel del automovilismo por debajo de la Fórmula 1. He aprendido que está bien ser cauto: lo fui en Spa cuando gané las dos carreras, cuando llevaba 60 puntos de ventaja diciendo que el campeonato se iba a luchar hasta el final, hasta la última carrera, porque tiene mucho talento y no había nada ganado por entonces. Se confirmó mi teoría. Y he aprendido también gracias a este equipo, que desde el primer momento yo quise venir por ser el más profesional. Ellos me han ayudado a ser todavía más metódico, a trabajar todavía más y ser un piloto mucho más completo.

P: Ha quedado claro que el tema Caterham no le acababa de gustar, ¿por qué?

C.R: Bueno, no es lo correcto decir que no me acaba de gustar. A mí, subirme en un F1 es lo que más me apetece del mundo, y correr en Singapur con uno de éstos sería tremendo. Pero podría ser un arma de doble filo, que si te sale el filo malo todo se vuelve muy negativo. Pongamos un caso malo: si no gano las World Series y hago un buen papel en Caterham, no me favorece en nada. Es casi imposible sorprender a los jefes de Red Bull en un Caterham. En cambio, si no hago nada en Caterham y gano las World Series, no les dejas otra opción de pensárselo dos veces: 'este chaval ha ganado las World Series, ha hecho justo lo que le pedimos a principios de año. Lo ha cumplido y con creces, ¿qué hacemos ahora con él?'. Les dejas en una situación un poco de obligación, de intentar darte algo más. Yo lo de Caterham lo veía más como una recompensa que te daban por el hecho de no subirme al Toro Rosso y no lo vi claro desde el principio. Mi entorno y yo no lo vimos claro.

"Lo de Caterham lo veía más como una recompensa
que te daban por el hecho de no subirme al Toro Rosso
"

P: Y de aquí al final de la temporada, igual.

C.R: Igual, mucho tendrían que cambiar las cosas. O mucho tendrían que cambiar las negociaciones entre Red Bull y Caterham para eso, pero nunca se sabe. Vivimos en el presente, y hay que pensar en eso.

P: ¿Hamilton o Rosberg?

C.R: Está muy claro que Hamilton por talento. No creo que haya nadie o hay muy pocos que alcancen el talento de Hamilton. Si te fijas, casi todos los fines de semana, Hamilton empieza los Libres 1 por delante. Es porque llega al circuito y conduce, que es lo que sabe hacer. Y luego he estado hablando con mucha gente y les pregunto a ingenieros y todo el mundo se piensa que Hamilton es sólo talento, y por lo que he oído, es todo lo contrario: todo el talento que tiene lo ha ido puliendo gracias al trabajo, trabajo y trabajo, adaptación de coches, el trabajo en McLaren donde también le han impartido esta filosofía. Y te das cuenta de que, por mucho que parezca lo contrario, hay muchas cosas detrás que le hacen ser bueno, además del talento.

P: ¿Le gusta leer?

C.R: No es mi pasión pero sí lo hago con frecuencia.

P: ¿Un libro?

C.R: El que más me ha marcado es la biografía de Rafa Nadal. La leí al final del año pasado, porque me lo recomendaron, y con sólo leerlo cambió mi perspectiva sobre muchas cosas. Cuando te crees que eres el que más trabajas, por ejemplo. Y te da siempre esa sensación porque te lo curras. Entonces lees el libro de Nadal y dices 'es que hay que currar tres veces más, hay que ser un adicto a esto si quieres de verdad ser el que más en forma está, el que más cabeza tiene… Porque al final, trabajar te da una buena cabeza, y eso está demostrado con Rafa. Es el libro que más me ha gustado.

"Ala que fallas, como la gente ve que tienes más presión que los demás,
siempre lo achacan a la presión"

P: ¿Lo admira especialmente?

C.R: Lo admiro como persona, pero aun siendo el tío tan bueno que es, y es una persona increíble, todavía admiro más su forma de ser como deportista. Creo que es una persona única, un deportista único que ha marcado una época, y él junto con Fernando Alonso son mis dos ídolos, si tuviese que decir alguno.

P: ¿Lo ha tratado recientemente?

C.R: Coincidí un par de días con él en Mallorca, ya que él tiene la casa cerca de donde nosotros veraneamos, y tuve el placer de pasar unas horas con él, conocerle. Es igual que cuando lo ves por la tele, es la misma persona.

P: ¿Una película?

C.R: Ahora veo bastantes series. Debe de estar de moda. Veo Breaking Bad, Suits, House of Cards, Juego de Tronos… pero si hablamos de películas, me gusta mucho Salvar al soldado Ryan, y también Gladiator.

P: ¿Y comer le gusta?

C.R: Bueno, creo que mi mayor pasión después de los coches es la comida. O mi debilidad, por así decirlo, porque a la hora de ponerme a dieta se me hace un poco complicado. Tengo la suerte de tener un metabolismo que me permite comer bastante sin engordar. Y comer, lo que me pongas delante, si tengo hambre lo devoro en 'cero coma'.

P: ¿Una frase que haya influido en usted?

C.R: Hay una frase que mi padre y yo siempre hemos comentado desde que era pequeñito, en el karting. Allí había leches por un decimosexto puesto, te peleabas como si fuera el fin del mundo. Esa frase me ha marcado y es verdad: 'o muerdes o te muerden'. Si tú no eres el que muerde, al final vas a ser el que no sobrevive, al que muerden. Y eso se puede aplicar en la vida entera, no sólo en los coches. Hay que ir por delante, echarle 'un par' y ser tú un líder.

P: ¿Y la música le gusta?

C.R: Mucho.

P: ¿Qué le gusta?

C.R: Depende mucho de mi estado de humor. Si estoy contento, de camino a un circuito, necesito música que me anime aún más. Y me pongo lo típico, techo-house, que te sube la moral. Si voy en un avión, me gusta escuchar rapid hip-hop, bastante. Porque me entretiene escuchar y entenderlo y me parece que es un género muy complicado, no sé ni cómo lo hacen. Me gusta entenderlo e intentar aprenderlo. Del Rock me gustaba mucho Kings of Leon y The Killers. Y ya está… porque los clásicos no me suelen gustar mucho, soy modernillo en ese sentido.

"No me creo que la vida sea tan injusta como
para no darte siquiera una oportunidad"

P: ¿Y tiene un color preferido?

C.R: Quizá azul marino.

P: Pero no por Red Bull, ¿no?

C.R: No, pura casualidad.

P: ¿Una ciudad?

C.R: Me gusta mucho Madrid, porque como me paso la vida pensando en cuándo vuelvo a Madrid porque aquí está mi casa, mi familia y demás… no cambiaba a Madrid por nada en el mundo. No conozco Nueva York, me gustaría conocerlo algún día, y me gustaría mucho conocer Australia. Me han hablado muy bien de aquel país.

P: Igual el año que viene…

C.R: [Risas]

P: ¿Qué es lo que más le relaja?

C.R: Un baño de agua caliente, bien caliente. Cuando llegas un fin de semana de carreras, la mañana siguiente tengo mucho tiempo para descansar y analizar todo un poco… y no creo que nada relaje tanto como un baño de agua caliente.

P: ¿Tiene un recuerdo especial de su niñez?

C.R: Yo tengo un recuerdo, que creo que es el primero que guardo, de cuando tenía dos o tres años. Es increíble que te acuerdes de una cosa que te pasa con tan poca edad, pero está verificado porque lo tengo grabado en mi mente. Yo siempre jugaba con mi madre a los cochecitos en una alfombra que tenía pintada como si fuera una ciudad. Yo siempre llevaba los coches por la ciudad y me lo pasaba como un enano, y de repente mi madre, que es la que siempre jugaba conmigo, porque mi padre estaría corriendo rallyes, me dice que no podía jugar. Y era porque estaba embarazada de mi hermana pequeña, Anita, a la que le saco tres años. Es decir, tendría yo tres años. Y me quedé un día completamente bloqueado, con una depresión… que mi madre me había negado jugar a la alfombra. Imagínate si me acuerdo que lo tengo marcado, cuando me dijo muy seria 'no puedo, porque no puedo agacharme y tal'… estaría casi de parto, y me dejó marcado [risas].

P: ¿Monza o Mónaco?

C.R: Monza. Y si me dices Spa o Silverstone, no te contesto, me gustan los dos mucho.

P: ¿Playa o montaña?

C.R: Playa, montaña para la bici.

P: ¿Batman o Superman?

C.R: Batman.

P: ¿Y por qué piloto? ¿Qué hay de inercia en eso?

C.R: Un poco siempre hay, para qué lo vamos a negar. Si mi padre no hubiese sido campeón del mundo de rallyes, o al menos piloto, dudo mucho que hubiese tenido un karting indoor. Yo empecé en ese karting, allí empezó mi pasión. Ya tenía la alfombrita, y pasé a los karts de alquiler. Pero yo creo que lo heredé, porque para que a los tres años estés jugando con coches, sin saber quién es tu padre ni dónde está, porque en esa época no tenía ni idea… tienes que llevarlo un poco dentro. A partir de ahí, como tenía el karting a mi disposición cuando quería, simplemente no paraba de ir. Luego me comentaron que existía el karting outdoor, y dije que sin ninguna duda íbamos a por ello. Y a partir de ahí empezó todo.

P: ¿Y nunca ha tenido fisuras en ese deseo de ser piloto?

C.R: No. En ningún momento se me ha pasado por la cabeza el hecho de 'qué hago aquí', como le pasa a alguno, o 'qué pasaría si no hiciera esto'. Nunca se me ha pasado por la cabeza esa reflexión. Siempre lo he tenido bastante claro: tenía que acabar dedicándome a esto fuera como fuera. A lo mejor acaba sin ser así, quién sabe, pero nunca he tenido la duda de qué era lo que más me gustaba, ni siquiera cuando jugaba al fútbol con mis amigos. Yo sabía que en el fútbol me lo pasaba genial, que me encanta, que hago deporte, pero siempre supe que no era lo mío.

"La frase me ha marcado y es verdad: 'o muerdes o te muerden'"

P: Y si tuviera que dejar de ser piloto por avatares de la vida, ¿hay algo fuera de los circuitos que le llame la atención como para dedicarse a ello, o siempre seguiría vinculado a las carreras?

C.R: Es una buena pregunta [duda] Es complicado… Me atrae la idea de llevar un negocio algún día, me atrae todavía más la idea si ese negocio fuera un equipo de coches. Admiro a los ingenieros, sería una opción, pero es algo que sí… pero no. Eso sí, creo que los ingenieros que antes han sido pilotos, siempre aportan más. Por ejemplo, el que yo tengo fue un piloto de karts bueno, y son ingenieros mucho más completos que los que son totalmente teóricos. En ese sentido, creo que el ingeniero sabe comprenderte mejor porque sabe cómo te sientes, e incluso se convierte también en un apoyo mental. Él ha pasado por esas situaciones de presión, de no saber decir exactamente que al coche le pasa 'eso', pero le pasa. Si tuviera que elegir algo sería llevar un negocio, y si ese negocio es un equipo, bienvenido sea.

P: Resistencia, rally, raids… ¿con qué se queda aparte de la Fórmula 1?

C.R: Para mí, el piloto más completo es el de rallies. Es el que más mérito tiene. En la élite, creo que no se puede ser más completo que un piloto de rallies. Como alternativa a la Fórmula 1, le veo mucho futuro a la resistencia. Creo que están haciendo un trabajo increíble y ahora cada vez se están uniendo más marcas para las 24 Horas de Le Mans, o para las 6 Horas de Austin del otro día. Yo cada vez las sigo más, están más emocionantes. Son 'carrazos' y carreras de 24 horas. Me atrae. Los raids son un poco parecidos a la Resistencia, pero lo que está claro es que algún día haré el Dakar: esto ya me lo he propuesto y sé que algún día lo tengo que hacer pase lo que pase en mi vida. No me puede atraer más.

P: ¿Rally no? ¿No quiere hacer 'un Kimi'?

C.R: Mmm, no tan profesional como lo hizo Kimi, pero un rally voy a hacer, como que sale el sol cada día. Un rally y el Dakar tienen que pasar en mi vida.

P: ¿Un piloto? De cualquier época.

C.R: Me quedo con el talento, trabajo y sacrificio de mi padre, sin ninguna duda; también con el talento de Senna y con Fernando Alonso. Si me pides que ponga uno más, yo creo que Loeb, aunque esté menospreciado por culpa del poco nivel que dicen que había esos años. Yo creo que lo que ha hecho es increíble, y además lo dice mi padre, y lo que dice él sobre rallyes va a misa. Él dice que Loeb es espectacular y yo también lo creo. A la que se subió a un GP2 y un Fórmula 1, lo hizo fenomenal, es impresionante.

P: Le interesa la historia del deporte en el que participa. ¿De dónde le viene ese interés?

C.R: Cuando tienes una pasión y esa pasión es el automovilismo, te interesa todo. Yo creo que cuando te gusta algo, siempre te interesa lo que ha pasado hace 20 ó 30 años, y lees también para saber saber lo que va a pasar en el futuro.

P: Pero hay pilotos a los que no les importa quién fue Moss o Reutemann.

C.R: Me extraña, porque si de verdad te gusta algo a lo que te dedicas, siempre intentas ver un poco las raíces y ver por qué la Fórmula 1 de ahora es así, o por qué ahora los pilotos tienen la manía de ser tan currantes. Siempre ha tenido que haber algo o alguien que lo ha cambiado un poco. Es como la política: siempre hay un presidente que tiene un carisma que cambia la tendencia. En la vida siempre hay personas o situaciones que cambian el destino, por así decirlo, y creo que en el automovilismo es igual. Siempre ha habido algo o alguien que cambia un poco las tendencias, y a mí me gusta saber qué fue ese algo o quién fue ese alguien.

"Un rally y el Dakar tienen que pasar en mi vida"

P: Y ya que ha hablado de presidentes, ¿le interesa también la política y lo que pasa en el mundo?

C.R: Sí. Yo creo que me interesa más de lo que la gente se piensa. Creen que un piloto 'pasa' de esas cosas o que un deportista no se interesa porque no tiene nada que ver con lo suyo. Por mi parte, desde hace dos años, siempre que voy a Madrid tengo una especie de tutor, un buen amigo de mi padre con el que me reúno siempre que puedo para ir a comer y debatir sobre política, historia, economía, y muy especialmente sobre temas de actualidad. Leo periódicos, me manda artículos interesantes y creo que eso te hace más completo, de forma que cuando vas a una cena, al menos no te dedicas sólo a hablar de deporte y motor. Tienes algo más en tu cabeza y haces más cosas que entrenar, dormir y comer, que son mis actividades principales.

P: ¿Y qué le parece el apoyo psicológico para los pilotos? Parece un tema tabú, pero hay pilotos que están quitándole el estigma.

C.R: Yo siempre pienso que tiene que haber una persona en tu vida a la que le puedas contar absolutamente todo, incluso aunque se te haya pasado un pensamiento de esos que si se lo dices a alguien antes de una carrera puede pensar que eres un débil. Siempre hay alguien a quien le tienes que hacer estas confesiones, desahogarte un poco e incluso que te enseñe a mejorar algún aspecto. Yo no sé si psicólogo es la palabra para definir lo que tengo. Yo le considero una persona de confianza al que simplemente le cuento absolutamente todo lo que se me pasa por la cabeza, tanto si es antes o después de una carrera, cómo me encuentro. Esta persona también me ha ayudado mucho a llevar a cabo procedimientos para concentrarme antes de una carrera, cómo relajarme. Es una persona de confianza que te puede apoyar muchísimo a la hora de controlar la mente. Para mí, y creo que para todos, la mente es algo totalmente desconocido, algo incontrolable, por lo que cualquier ‘arma’ que pueda ayudarte a controlarla es bienvenida.