En el año 2008 saltó a la luz un escándalo sexual protagonizado por el presidente de la FIA en aquella época, Max Mosley, en torno al cual se reprodujeron multitud de batallas judiciales. Finalmente, el máximo responsable por aquel entonces del mayor organismo del mundo del motor fue indemnizado con 80.000 euros por considerarse que se había violado su derecho a la intimidad.

Ahora, el caso ha vuelto a aparecer en escena, ya que Mosley ha demandado a Google INC y Google UK por propagar y mantener en la red imágenes relacionadas con aquel suceso, justificándose en que la empresa informática hace un mal uso de la información privada y ha violado la ley de protección de datos.

El inglés de 74 años ha señalado que la multinacional estadounidense debería acatar todo lo que concierne el estado de derecho, lo cual exige el cumplimiento de las sentencias dictadas por los tribunales de justicia.

"La adhesión al estado de derecho es esencial para cualquier sociedad. Esto debe incluir el cumplimiento de las decisiones de los tribunales. Google debería operar dentro de la ley y no bajo normas de su propia elaboración. No se le puede permitir que ignore los dictámenes de nuestros tribunales".

Sobre este paso acometido, Mosley ha asegurado que no ha tomado esta decisión a la ligera.

"Como puerta de acceso a Internet, Google hace enormes ganancias y tiene una gran influencia, por lo que no he tomado esta decisión a la ligera".

Por lo que respecta a la parte demandada, Google ha afirmado que se ha puesto en contacto con el afectado para invalidar las direcciones donde se puedan encontrar imágenes delicadas para su persona.

"Hemos trabajado con el Sr. Mosley para abordar sus preocupaciones y hemos invalidado cientos de URLs de las que nos ha notificado", apuntaron.